Crónica de una familia de provincias a principios del siglo XX, En silencio evoca una época que para millones de personas fue ante todo la de un exilio: unos campesinos creen encontrar un porvenir mejor en la ciudad y, a partir de ese momento, se ven condenados al destino errático de las almas en pena. Edgar ha vendido la pobre granja que su familia poseía en la aldea de Les Doisnons, en los montes de la Madeleine, y se instala en Roanne junto a su mujer Adélaïde y sus dos hijas, Marie y Anne. Sin embargo, la ciudad es un lugar extraño donde el placer se compra y se escapa, donde la tierra ya no está ahí para proteger con su autoridad. Edgar no resistirá mucho tiempo. Dejará tras de sí a tres mujeres que intentarán, con distinta suerte, inventarse cada una un nuevo mundo en el que vivir... Las tres permanecerán habitadas por el sentimiento de una pérdida que debe llenarse: Adélïde, incapaz de asirse a la vida, se encierra en la reclusión. Marie, que encarna la norma (mezcla de egoísmo y ambición), muy pronto ofrecerá la imagen de lo que se denomina, quizá de forma apresurada, éxito. Anne, por su lado, guardiana de las antiguas salvajadas, se negará a abandonar los caminos libres, aun a riesgo de verse arrastrada a lo peor. Tres personajes condenados a vivir fuera de sí mismos, a los que ya sólo les queda el deseo frenético de encontrarse, o el fervor de perderse. En silencio es una novela sobre las ilusiones perdidas que durante más de cien años no han dejado de atormentar a una sociedad que no cesa en su propia búsqueda... y a las mujeres en particular, destinadas, a causa de una larguísima tradición, a desempeñar el papel de exiliadas de la historia.
