«¿Existe una experiencia más deseable que la alegría? Más intensa y más profunda que el placer, más concreta que la felicidad, la alegría es la manifestación de nuestro poder vital. La alegría no se decreta, pero ¿podemos amaestrarla? ¿Provocarla? ¿Cultivarla? Me gustaría proponer aquí una vía para la realización
de uno mismo fundada en el poder de la alegría.
Una vía de liberación y de amor, en las antípodas de la felicidad artificial a que nos invita nuestra cultura narcisista y consumista, pero también distinta de las sabidurías que aspiran a la ataraxia, es decir, a la ausencia de sufrimiento y turbaciones.
Por mi parte, prefiero una sabiduría de la alegría en la que tengan cabida todas las dificultades de la existencia. Que las comprenda a fin de poder transfigurarlas. Siguiendo los pasos de Chuang Tse, Jesús, Spinoza y Nietzsche, una sabiduría asentada en el poder del deseo y en un consentimiento de la vida, de la vida toda...
... Para hallar o recuperar la alegría perfecta, que no es otra que la alegría de vivir.»
Frédéric Lenoir, filósofo y sociólogo, trabaja como investigador asociado en el Centre d´études interdisciplinaire du Fait religieux (EHESS). Participó en la dirección de la Encyclopédie des religions y recientemente ha publicado Le bouddhisme en France. Colabora en el periódico L¹Express y es uno de los mejores especialistas en religión budista.