La reina Nefertiti se creía dichosa junto a su esposo Ajenatón hasta el día en que apareció Esmenjkare. Como la serpiente de Apopis, éste sedujo al rey con la frescura de sus quince años. Se convirtió en su favorito y luego obtuvo el título de regente. La reina no cayó en desgracia. simplemente, en el olvido. Porque de su vientre, ya estéril, no había nacido ningún heredero varón... Cuando Ajenatón emprenderá su gran viaje hacia el Horizonte lejano los gobernadores, escribas, terratenientes, altos cargos militares... todos irán a rendirle el último homenaje. incluso los sumos sacerdotes de Tebas y Menfis, cuyos dioses habían sido proscritos por el difunto monarca... El poder quedará al alcance de Nefertiti. Sin embargo, sólo conseguirá apoderarse de él a la fuerza mientras su ojo maléfico se encargará del resto. Así, hará beber el vino amargo de su ira a sacerdotes, generales y hasta a su padre, el viejo Ay... En este periodo el reino de las Dos Tierras amenaza con venirse abajo al verse desposeído de su imperio. sus provincias, abandonadas al saqueo. su tesoro, mermado. y su corte, entregada a una auténtica guerra de sucesión. El ojo de Nefertiti abre, desenmascarando la verdad sobre la leyenda dorada, una trilogía consagrada a un período trágico y escandaloso del reino de los faraones, desde el crepúsculo de Atón hasta la llegada al trono de Tutankhamón.
Gerald Messadié, periodista, nació en 1931. Publicó su primera novela a la edad de veinte años. Ha sido redactor jefe adjunto de la prestigiosa revista Science et Vie y tiene publicados numerosos dossiers sociológicos.