Todas las cosas tienen su nombre; todas las cosas, por lo tanto, han de ser nombradas. La búsqueda de la palabra justa que dará pie a una nueva marca, o la creación de un nombre, son momentos trascendentales que determinarán el destino de un producto, de un servicio o de un proyecto durante mucho tiempo. Una necesidad, la de dar nombre, tan antigua como la humanidad y que Fernando Beltrán ha transformado en su oficio: el de nombrador.
Amena, OpenCor, Gareus, P4R, MuXXIc, Faunia, Solaz, Xantiamén, son algunos de los nombres creados por Fernando Beltrán en una trayectoria que nace de su amor por las palabras. El nombre de las cosas nos introduce en la particular historia de este oficio de nombrador y en el proceso para la creación de unos nombres que han conseguido permanecer en el tiempo, generación tras generación.
FERNANDO BELTRÁN (Oviedo 1956) es autor, entre otros, de los poemarios Aquelarre en Madrid, Gran Vía, El gallo de Bagdad, Amor ciego, Bar adentro, La semana fantástica, Trampas para perder, El corazón no muere, Mujeres encontradas y Sólo el que ama está solo.
Reunida en Donde nadie me llama (Ediciones Hiperión) su obra ha sido traducida parcialmente a más de quince idiomas, y de forma completa al francés (L´Harmattan). Sus poemas de amor están recogidos en la antología La amada invencible (KRK Ediciones).
Fernando Beltrán es profesor del Instituto Europeo de Diseño, fundador del estudio creativo El Nombre de las Cosas y del Aula de las Metáforas, una biblioteca poética y un espacio para la lectura y la imaginación ubicado en la villa de Grado (Asturias).