Desde los tiempos de su infancia en Sudáfrica, Laurens van der Post soñaba con emprender la búsqueda de los supervivientes puros del único, casi extinto, pueblo primigenio de su tierra natal: los bosquimanos del Kalahari. El sueño se vio cumplido cuando Van der Post tuvo la oportunidad de organizar una expedición por el interior del desierto que se convirtió en un viaje repleto de peligros, decepciones y también sorpresas. Asediados por los constantes ataques de quienes se obstinaron en dar con ellos, los bosquimanos se refugiaron en la abrasadora inmensidad del desierto del Kalahari. Tras una durísirna travesía por uno de los paisajes más inhóspitos del mundo, Van der Post encontró los últimos vestigios de un pueblo que todavía mantenía intactos algunos aspectos de su cultura, como la música y el arte.
La extraordinaria vida de sir Laurens van der Post (1906-1996) es difícil de sintetizar en pocas líneas. Fue escritor, granjero, soldado, prisionero de guerra, consejero político de jefes de estado británicos, profesor, filósofo, explorador... y un gran defensor de los derechos humanos en Sudáfrica, su tierra natal. Fue un férreo opositor del apartheid y dedicó gran parte de su vida a mostrar al mundo el sentido y el valor de las culturas indígenas en la sociedad moderna. En los años cincuenta se dedicó a explorar el sudoeste de África y se adentró en la vida y las costumbres de los bosquimanos, de donde nacieron dos míticos libros de viajes,El mundo perdido del Kalahari (1958) y El corazón del cazador (1961), de próxima aparición en Ediciones Península, donde ha publicado ya El ojo oscuro de África.