NORBERG, JOHAN / JOHAN NORBERG
Un alegato a favor de la globalización: no es excesiva, sino insuficienteEl libre mercado ha sacado a millones de personas del hambre y la pobreza, una realidad evidente incluso para Marx y Engels. Pese a ello, a principios de este milenio, emergió y proliferó un potente movimiento anticapitalista internacional.
Johan Norberg desarrolló entonces una esclarecedora defensa de la teoría y la práctica del liberalismo económico. Su tesis contribuyó a crear conciencia sobre el hecho de que los países sólo podrían salir del subdesarrollo con más comercio, inversión e iniciativa empresarial.
En la actualidad, ante el resurgir de las voces que claman que la globalización ha ido demasiado lejos, Norberg vuelve a plasmar su argumentación promercado, procomercio y proinmigración en un nuevo manifiesto. Aunque los ataques vienen fundamentalmente de la derecha reaccionaria, todos los populismos comparten el mismo mito de la economía como un juego de suma cero en el que hay ganadores y perdedores de la globalización.
El manifiesto capitalista demuestra que, pese a todos los factores que generan incertidumbre, durante los últimos veinte años se ha experimentado el mayor progreso en términos de prosperidad y bienestar. Este libro es una apología apasionada y rigurosa de la libertad económica internacional en una época que vira peligrosamente hacia el estatismo, la hiperregulación y el intervencionismo.
Johan Norberg, ensayista económico sueco y activo conferenciante internacional, colabora habitualmente con medios globales y escribe una columna en el periódico Metro. Sus trabajos tratan sobre el emprendimiento, la libertad, la economía y la globalización. Es miembro del consejo de la Sociedad Mont Pelerin de Suiza, experto del Cato Institute de Washington y senior fellow del European Centre for International Political Economy de Bruselas. Ha escrito quince libros, de los cuales en España se han publicado En defensa del capitalismo global (Unidad Editorial, 2005) y Fiasco Financiero: Cómo la obsesión de los americanos por la propiedad inmobiliaria y el dinero fácil causó la crisis económica (Unidad Editorial, 2015).