HIJO, TOMÁS
Hoy más que nunca los seres humanos fabricamos leyendas, porque hoy más que nunca necesitamos explicaciones sencillas en un mundo que es una máquina incomprensible. Estas leyendas modernas ya no tienen a brujas, ogros y duendes como protagonistas; las pueblas mafias, multinacionales y misteriosos agentes del gobierno. Ya no suceden en oscuros bosques sino en atestados centros comerciales. En lugar de manzanas envenenadas tenemos hamburguesas tóxicas y donde había un castillo misterioso, hoy encontramos, por ejemplo, un terrorífico sanatorio, un resort de lujo o una desierta carretera comarcal.
@import url(http://ecat.gesm.net/CuteSoft_Client/CuteEditor/Load.ashx?type=style&file=SyntaxHighlighter.css); Tomás Hijo (Salamanca, 1974) tiene un currículum que parece una escombrera: estudió para periodista y nunca ejerció, hizo cursos de animación y algunos cortometrajes, trabajó en algunas empresas poco comunes y hasta se doctoró en Comunicación (así, en general, y con mayúscula). Mientras perdía el tiempo haciendo esas cosas, escribía y dibujaba. Ha ilustrado, diseñado y/o escrito más de sesenta libros (Anaya, SM, Edelvives, Planeta...), ha participado como grafista en algunas producciones cinematográficas y expone regularmente en galerías y convenciones en EE.UU. y Europa. También trata de enseñar Ilustración en la facultad de Bellas Artes de Salamanca y en algún que otro máster. Es el ganador del Best Arwork Award 2015 de la Tolkien Society e ilustró el Premio Barco de Vapor de 2012 (SM). Su obra forma parte de muchas colecciones privadas (le hace especial ilusión que dos de ellas sean la de Mike Mignola y la de Guillermo del Toro). www.tomashijo.com