El jugador, poderosa y monumental novela, es un texto esencial en la obra del más universal de los escritores rusos, abarcando en sus páginas todos los elementos, tanto narrativos como psicológicos, que han elevado a Fiódor Dostoievski al Parnaso de la literatura. Esta lúcida y doliente reflexión sobre la condición humana toma como pretexto la pasión por el juego de su protagonista para narrar la dramática existencia de un grupo de aristócratas rusos en franca decadencia. La dureza y autenticidad con las que el autor de Crimen y castigo describe a sus personajes choca con el humanismo sincero de su creador, que no juzga sus defectos ni miserias, sino que empatiza con ellos, generando un espléndido y apasionante cuadro de sensaciones, emociones y soledades. Esta obra maestra, pieza angular de las letras universales, es una indispensable muestra del arte de Dostoievski, escritor y hombre complejo y contradictorio, que nos introduce, con inigualable habilidad, en algunos de los más recónditos y apasionantes misterios del alma humana.
Fiódor Mijáilovich Dostoievski (Moscú, 1821?San Petersburgo, 1881), autor de algunas de las obras más importantes de la historia de la literatura, como Crimen y castigo (1865) o Los hermanos Karamázov (1879), fue además militar y periodista. Encarcelado en 1849 y deportado a Siberia por conspirar contra el zar, gran parte de su vida está marcada por las dificultades económicas, por una salud delicada y sus problemas con el alcohol y el juego. Títulos como El jugador (1866) y Memorias de la casa de los muertos (1862) contienen una fuerte carga biográfica, pero será en Diario de un escritor, el último proyecto en el que trabajó Dostoievski, donde quedará recogida la visión más personal de su autor.