SCHLINK, BERNHARD
En esta novela que obtuvo el Deutscher Krimi Preis, Selb vive en Mannheim. Tiene un pasado como fiscal nazi, un presente como detective privado y no sabe si todavía, a sus casi setenta años, tiene un futuro. Fuma. Tiene novia, Brigitte, tres amigos Eberhard, Philipp y el agente de palicía Nágelsbach y un gato, Turbo. Juega al ajedrez. Pero no soluciona sus casos como los problemas del ajedrez. Se involucra en ellos, y la verdad que busca en sus investigaciones es siempre también la verdad sobre sí mismo. Un hombre contrata a Selb para que busque a su hija que ha desaparecido sin dejar rastro. Durante sus investigaciones por la zona del Palatinado tropieza con un depósito de gases tóxicos procedentes de la Segunda Guerra Mundial, ahora supuestamente utilizado por los americanos para almacenar sus propios gases de combate. Un atentado contra dicho depósito y el intento de encubrirlo le proporcionan una primera pista para solucionar el caso. Selb encuentra a la joven, pero también averigua que quien la busca no es su padre, y que no es de sus padres de quien huye.
Bernhard Schlink (Bielefeld, 1944) ejerce de juez y vive entre Bonn y Berlín. Es autor de cuatro novelas policíacas acogidas con gran éxito de público y galardonadas con diversos premios. Después publicó El lector, que fue saludad como un gran acontecimiento literario tanto en Alemania como en sus 30 traducciones y se convirtió en un extraordinario best-seller internacional, un clásico moderno. Fue galardonada con diversos premios, como el Hans Fallada, el Welt de literatura, el Ehrengabe de la Sociedad Heinrich Heine, así como el Grinzane Cavour en Italia y el Laure Bataillon en Francia. Su libro posterior, Amores en fuga, confirmó su extraordinario talento.