Don Anselmo, un anciano jubilado y viudo, vive con su hijo y la familia de éste, pero en casa nadie le presta mucha atención. Por si esto fuera poco, su mejor amigo, Lucas, que es paralítico, se ha agenciado un «cochecito» (una silla de ruedas con motor) y se pasa el día por ahí con otros amigos minusválidos. Don Anselmo no puede seguirles, pues no tiene cochecito, por lo que cada vez se siente más solo y aislado. Intenta convencer a su hijo de que le compre uno, que sus piernas ya no le sostienen, pero nada surte el efecto deseado. Cansadp decide actuar por su cuenta y empeña las pocas joyas familiareas para pagar la entrada. La familia se entera y su sueño de tener un cochecito se ve fustrado de nuevo. Sólo queda una solución...
Rafael Azcona nació en
Logroño en 1926. Empezó como humorista gráfico en La Codorniz, y de esa época proceden sus primeras novelas,
abiertamente humorísticas como El
repelente niño Vicente o Los muertos
no se tocan, nene. Su colaboración con el director italiano Marco Ferreri y
el éxito de sus primeros guiones relegaron a un segundo plano su tarea de
escritor. Guionista y maestro de guionistas, autor de las historias de El pisito, El cochecito, Plácido, El verdugo, La grand bouffe, Belle Epoque
o La niña de mis ojos, Azcona se ha
convertido ya en una clásico vivo del humorismo español. En 2002 apareció su
libro de relatos Estrafalario y en
2005 la reedición de El pisito. Novela de
amor e inquilinato.