VILLALON, CLARA P.
Entusiasta, temperamental y con un talento fuera de lo común para la cocina, Silvia tiene muy claro lo que quiere: abrir un pequeño obrador de repostería con el que ganarse la vida.Pero tiene todavía más claro lo que no le gusta: no entiende la moda de los cupcakes («esas magdalenas raras», que diría su abuela), no va a enredarse en una relación amorosa (para eso ya está su amiga Casilda) y, desde luego, no piensa presentarse nunca, jamás, ni de broma, a uno de esos concursos de cocina de la televisión.Sin embargo, Silvia descubrirá que el camino hacia los sueños tiene desvíos inesperados.
CLARA P. VILLALÓN. Nací en Madrid el 10 de mayo de 1990. Soy estudiante de Economía, a falta de cinco asignaturas para licenciarme en la especialidad de Análisis Económico. Estudié en el Liceo Italiano de Madrid hasta que mis padres me mandaron interna a un colegio de Londres, Woldingham School, donde me enamoré de la ciudad. Cuando volví a España, a regañadientes, terminé el bachillerato y me encontré en el vía crucis de no saber qué hacer. Después de barajar las opciones de estudiar Arquitectura, Ingeniería Industrial, Moda e incluso Derecho, acabé donde estoy ahora metida. Hice una incursión en el mundo del teatro, abrí un blog de relatos (Migas de locura) y luego llegó la pasión por la cocina con Miss Migas, guiada por el buen hacer de mi madre. Gracias a eso, MasterChef llegó a mi vida y la revolucionó.