Cuando la niebla llegó, todo el mundo percibió un sutil e inquietante detalle de entre todos los que la hacían especial. Su olor era diferente para cada persona. Sin embargo, nadie tuvo tiempo de sentir fascinación por ella. Pronto fueron millones los desaparecidos por todo el mundo cada vez que esta aparecía y nadie dejaba el más mínimo rastro. Con el miedo y la incertidumbre alrededor, Edward vivía con su madre y su abuela hasta que Victoria, su novia y mejor amiga, se convirtió en otra víctima de la niebla. Con la llegada de una misteriosa criatura, Edward se dará cuenta de lo especial que ha sido siempre su familia y tendrá en sus manos la elección de ir a un lugar donde quizá pueda salvar a Victoria. Acompaña a Edward a un mundo repleto de gente capaz de hacer cosas increíbles y amigos como nunca había tenido; de ciudades que parecen imposibles y criaturas que solo tendrían cabida en la imaginación. Un lugar donde para encontrar lo que más quiere tendrá que hacer frente al peligroso general Laroc y al misterio que orbita a su alrededor. Quizá para encontrar las respuestas que tanto busca tenga que ayudar antes a los demás a encontrar las suyas.
Nacido en Antequera en 1989, Antonio Martínez creció y vivió amando las historias que veía en libros, películas y videojuegos. Aunque sus estudios en la Universidad de Málaga le llevaron a trabajar en el sector turístico, una historia se fue fraguando a fuego lento en su cabeza desde su adolescencia, y bajo las influencias de sus escritores favoritos ha podido terminar su primera novela. Con Ecos de cristal, se da comienzo a la saga de «Los mundos de cristal», donde se pretende llevar al lector a un mundo distópico en el que replantearse las convicciones que tiene uno mismo será el eje fundamental de la historia.
