GARMENDIA GIL, JOSÉ ANTONIO
El idioma andaluz, a diferencia del castellano, y a semejanza del inglés y del francés, se escribe de una forma y se pronuncia de otra. En Valladolid se escribe altramuces y se pronuncia altramuces . En Sevilla o en Cádiz, se escribe altramuces y se pronuncia artramuse . Pero siempre hay excepciones que confirman la regla. Es el caso del profundo y tiernísimo Cipriano Telera, que escribe su andaluz tal como lo habla. La ironía y el desparpajo de los términos contenidos en este diccionario, escritos hace más de treinta y cinco años pero muy aplicables a los tiempos en que vivimos, salvan inteligentemente los obstáculos de la censura que marcaba aquella época. José Antonio Garmendia entronca su humor con el de Valle Inclán, con las greguerías de Ramón Gómez de la Serna y con el absurdo de Mihura o de Tono.