CHACEL, ROSA
En Desde el amanecer, obra publicada por primera vez en 1972, la autora Premio Nacional de las Letras Españolas relata los primeros diez años de su vida. Novela que va de la mano de su posterior trabajo Barrio de maravillas.«Algo se había roto: un corazón se rompe más silenciosamente que un vaso de vidrio, no causa el estruendo con que se despide de la vida un objeto precioso: se va en silencio y deja silencio al desaparecer. Deja estupefacción porque no solo ya no es lo que era, sino que ya no es lo que iba a ser...»Solo una escritora de gran talla y mucho ingenio puede pensar en escribir un libro de memorias que se ocupe solo de los primeros diez años de su vida, pero Rosa Chacel sabía muy bien lo que se proponía y quiso dejarlo claro ya en las primeras páginas de este libro: «Yo tengo la culpa de haber nacido porque siento el principio de mi vida como voluntad. Ganas me dan de decir: si yo no hubiera querido, nadie habría podido hacerme nacer.»Esa Rosa, un personaje que se impone delante del lector aunque sea una niña en una casa modesta de Valladolid, tiene muy claro su destino e incluso puede describir con fuerza los años que precedieron su llegada a este mundo. Desde el amanecer en seguida muestra su manera peculiar de ver la vida, su forma de despachar con las personas y los objetos, su hambre de todo y su forma de construir verdades a partir de las palabras a menudo incomprensibles de los adultos.Estos primeros años de la vida de esta gran autora están aquí, vivos y claros aun después de más de cuarenta años de su primera publicación, y son una muestra espléndida de lo que ahora llamamos narrativa del yo: una lección magistral para las nuevas generaciones.«Tenía muchos juguetes, pero no jugaba con ellos. Solo quería de verdad a las muñecas, pero jugar con ellas me parecía estúpido: las contemplaba... y lamentaba que tuviesen un aspecto tan infantil.»
Rosa Chacel
Rosa Chacel nació en Valladolid
en 1899 y se trasladó con su familia a Madrid en 1908. Estudió en la Escuela de
Artes y oficios y en la Escuela de San Fernando. Después de su matrimonio, en
1922, con Timoteo Pérez Rubio, viajó por Europa hasta su regreso en 1927 a Madrid,
donde empezó a colaborar regularmente en Revista
de Occidente y escribió su primera novela, Estación. Ida y vuelta (1930). La guerra interrumpió la publicación
de sus obras y la forzó al exilio : en 1937 se trasladó a París y luego a
Atenas y Ginebra antes de instalarse, a partir de 1940, en Río de Janeiro,
donde residió, con viajes esporádicos a Buenos Aires y nueva York, hasta 1972. Becada
por la Fundación March, volvió entonces a Madrid, donde fijó hasta hoy su
residencia. Es autora de nueve novelas,
entre las que destacamos Teresa (1941),
Memorias de Leticia Valle (1945), La sinrazón (1960), Barrio de maravillas (1976) y Ciencias naturales (1988), tres libros de cuentos, tres libros de
ensayo, dos libros de artículos reunidos, un libro de memorias, una biografía
de su marido y un diario. En 1988 obtuvo el Premio Nacional de las Letras Españolas por el conjunto de su obra.