SANCHEZ FERLOSIO, RAFAEL / BREHM, ALFRED (Ilustración)
Las bestias que poblaron el universo de Rafael Sánchez Ferlosio se reúnen en De algunos animales, una asombrosa jungla en forma de libro ilustrado. A ningún lector de Ferlosio le pasa inadvertida la mirada tan atenta y respetuosa que dirige a los animales, así como la relativa frecuencia con que éstos aparecen en su obra. Este libro -el último en que Ferlosio se ocupó- reúne, segregados de su contexto original, pecios, artículos, relatos, poemas y fragmentos ensayísticos que tienen a los animales por protagonistas, y constituye, de paso, un particular recorrido por algunos de sus temas y obsesiones principales. Distintos grabados y litografías provenientes de La vida de los animales, la monumental enciclopedia sobre la vida animal escrita por el zoólogo y escritor alemán Alfred Edmund Brehm, acompañan e ilustran los textos de Ferlosio, donde conviven lobos y corderos, roedores y felinos y algún que otro ser imaginario, como el singular Jilguerotauro. La crítica ha dicho...
«Rafael Sánchez Ferlosio fue un autor de culto.»
Miguel Ángel Villena, Eldiario.es «Si la vida intelectual española ha tenido un clérigo auténtico, sin duda ha sido el maestro Rafael Sánchez Ferlosio.»
Jordi Amat, La Vanguardia «Un escritor enorme, a la altura de nuestros clásicos, mejor que mejor.»
Fernando Savater, El País «Si se me pidiese un nombre, uno solo, entre los surgidos en la literatura española de posguerra, con categoría suficiente para afrontar la inmortalidad literaria, yo daría, sin vacilar, el de Rafael Sánchez Ferlosio.»
Miguel Delibes «Entre los autores de mi generación o de las anteriores, sólo me interesa Ferlosio, que es el mejor escritor español.»
Juan Benet «Todo en Rafael Sánchez Ferlosio tiene una referencia literaria y poética, trate de lo que trate.»
Félix de Azúa
Rafael Sánchez Ferlosio, de padre español y madre italiana, nació el 4 de diciembre de 1927 en Roma, y en esa ciudad pasó su infancia y los años de la guerra civil española. Estudió el bachillerato en el colegio de San José de Villafranca de los Barros, de la Compañía de Jesús. Según sus propias palabras, «allí, a la edad de catorce años, en el texto de literatura española de Guillermo Díaz-Plaja y en la frase en la que el autor, retratando al infante don Juan Manuel, decía literalmente: ?Tenía el rostro no roto y recosido por encuentros de lanza, sino pálido y demacrado por el estudio?, conoció cuál era su ideal de vida. No obstante, ha sido siempre demasiado perezoso para llegar a empalidecer y demacrarse en medida condigna a la de su ideal emulatorio, y su máximo título académico es el de bachiller. Habiéndolo emprendido todo por su sola afición, libre interés o propia y espontánea curiosidad, no se tiene a sí mismo por profesional de nada». En 1951 publicó su primer libro, Industrias y andanzas de Alfanhuí. En 1956 obtuvo el Premio Nadal y el Premio Nacional de la Crítica con El Jarama. Durante los años siguientes profundizó en sus estudios lingüísticos, fruto de los cuales fue el ensayo Las semanas del jardín (1974). De 1975 a 1985 colaboró asiduamente en la prensa de Madrid, especialmente en el diario El País, cuyos artículos recogió en el libro La homilía del ratón. En 1986 publicó dos ensayos, Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado y El ejército nacional, y su tercera novela, El testimonio de Yarfoz. En 1992 aparecieron los Ensayos y artículos (tomos I y II) y Esas Yndias equivocadas y malditas. Un año más tarde vio la luz Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, la obra que ahora se reedita y que le reportó en 1994 el Premio Nacional de Ensayo. Sus últimos libros son las obras ensayísticas El alma y la vergüenza (2000), La hija de la guerra y la madre de la patria (2002), Non olet (2003), Sobre la guerra (2007) y God & Gun (2008), así como el libro de cuentos y fragmentos narrativos El geco (2005). Sánchez Ferlosio ha sido traducido a una veintena de idiomas y es doctor honoris causa por la Università degli Studi de Roma y por la Universidad Autónoma de Madrid. Su trayectoria incomparable fue galardonada en 2004 con el Premio Cervantes.