Con este trabajo, los autores pretenden conseguir dos grandes objetivos. Por un lado, revelar la creciente importancia que ha tenido, tiene y puede alcanzar la cultura en el desarrollo económico de las naciones. Por otro lado, precisar cuáles son las relaciones entre la cultura y la economía y cómo deberían aprovecharse para diseñar políticas culturales eficaces, tanto desde un punto de vista estrictamente cultural como también económico. La primera parte del trabajo está dedicada a analizar el concepto de cultura en distintas ciencias sociales la economía entre ellas para, a continuación, exponer con detalle cómo la economía analiza la cultura. Este análisis se hace desde una doble perspectiva, la microeconómica (el producto artístico, su oferta y demanda) y la macroeconómica (participación de la cultura, como sector productivo, en las economías nacionales). En este apartado se aporta información particularizada para el caso español. Una de las hipótesis de partida de los autores es que el crecimiento económico no es únicamente fruto del cambio en el conocimiento científico y tecnológico, sino también del cambio en el conocimiento artístico y humanístico. Para desarrollar dicha hipótesis, en la parte central del libro se ofrece un análisis novedoso sobre cómo influye la cultura en la innovación, la inversión, el consumo y el capital social. El libro, que presenta una fuerte voluntad ensayística, finaliza con una revisión de la historia de las políticas culturales y una reflexión sobre la propiedad intelectual.
