Fernando Navarro (Malaventura) regresa con una fábula oscura que explora la naturaleza de la fe en un sur sangriento y desolador. Un salvaje drama familiar donde mística y psicodelia se mezclan magistralmente.
La niña Nada abre los ojos en la cama de un sanatorio al que no sabe cómo ha llegado. Los recuerdos, las pesadillas y los ensueños provocados por los fármacos la trasladan a un tiempo anterior, cuando sus padres se la llevaron, junto con sus cuatro hermanos, a vivir a un bosque de secuoyas perdido en algún lugar entre las Alpujarras granadinas y Sierra Nevada. Allí, poco a poco, la violencia y la locura se apoderan de toda su familia, en especial de su padre, al que apodan el Capitán, un hombre atormentado y paranoico por el que Nada siente una extraña fascinación. Asediada por una presencia inquietante que habita en el corazón del bosque, la niña aprende a crecer en mitad de una naturaleza tan viva como hostil, tan extraña como peligrosa.
Mitad folk horror, mitad novela de aprendizaje, Crisálida construye un territorio literario sureño único, lisérgico y evocador en el que se dan la mano el humor y la violencia para narrar una conmovedora historia de abandono y desamparo infantil que bebe tanto de la exploración del terror familiar de Shirley Jackson y Stephen King como de los dramas paternofiliales del cine de Víctor Erice o Carlos Saura.
CRÍTICA
«De la pluma de Fernando Navarro en vez de salir tinta sale sangre y arena.» —Laura Barranchina, El Ojo Crítico
«Un cruce fascinante entre Lorca y el tremendismo lírico a lo Cormac McCarthy.» —Daniel Gascón
«Detrás de la prosa de Fernando Navarro hay una poética descarnada, cruel y al mismo tiempo llena de magia y belleza.» —Borja Cobeaga
«Fernando Navarro crea territorios literarios muy interesantes y muy duros.» —Ignacio Martínez de Pisón
Como guionista de cine ha colaborado, entre otros, con cineastas como Álex de la Iglesia, Rodrigo Cortés, Paco Plaza, Jonás Trueba o Jaume Balagueró. Ha sido dos veces nominado a los Premios Goya, en las categorías de Mejor Guion Original y Mejor Guion Adaptado. Entre su filmografía destacan Toro (2016), Verónica (2018) o Cosmética del enemigo (2020). Su último guion hasta la fecha es Bajocero (2021), un thriller para Netflix que llegó a posicionarse como número uno en más de 55 países. Es miembro del Writers Guild of America y ha impartido talleres de Escritura Creativa en la Universidad de Siracusa y en Le Moyne College, ambos en Nueva York. Ha colaborado con medios como Radio 3, Cadena SER, MondoSonoro o Letras Libres. Malaventura es su primera novela. Fernando Navarro nació en Granada en 1980.
La historia se va a desarrollar en Granada, tierra natal del autor, y sobre todo en sus montes. Aunque como habéis leído en la sinopsis oficial pone que tiene toques de humor reconozco que a mi no me ha sacado ni una sonrisa en ningún momento, y mis compañeras del club de lectura estuvieron de acuerdo en este punto.
Desde el principio del libro empatizamos muy fuerte con nuestra protagonista, que es también nuestra narradora, no fiable, en forma de monolítico interior.
Esto hace que lo pasemos muy mal con los malos momentos por los que pasa. Especialmente lo pasé mal en la penúltima parte del libro, Aullidos. Ahora que he comentado lo de las partes debo aclarar que el libro está dividido en siete partes, cada una con su propio título. Dentro de estas partes hay muchos capítulos, para un total de setenta y cinco, pero esos capítulos son muy cortos (hay unos pocos que están formados por uno o dos párrafos solamente). Creo que el capítulo más largo tiene unas siete páginas o así.
Esta brevedad de los capítulos me provocó un efecto muy curioso: veía que el siguiente capítulo tenía solo dos o tres página y como estaba tan enganchado me decía, venga un capítulo más… Y así fue como me leí casi medio libro del tirón. Y eso a pesar de que hay momentos terribles que te invitan a pausar la lectura porque hay momentos muy duros.
El libro tiene un toque onírico casi todo el tiempo y esto nos va a hacer dudar muchas veces de los que nos cuenta Nada y también nos va a hacer darle muchas vueltas a la parte final porque todo esa última nos va a dejar muy descolocados.
Para terminar esta breve reseña debo comentar la escritura del autor. Al estar todo desde el punto de vista de una niña, que se convertirá en adolescente durante la historia, aprovecha para usar un lenguaje muy particular con palabras granadinas. Aunque es cierto que hay momentos en que la narradora no parece una niña o adolescente.
Tiene además detalles de estilo que me han llamado la atención como muchísimas enumeraciones que casi todas son sin poner una sola coma. Donde un autor menos dotado haría que eso pudiera resultar pesado de leer, Fernando consigue que quede bien.
Esta forma de escribir saltándose las reglas gramaticales así como los «apodos/motes» que la niña va poniendo a su padre, a sus hermanos o algunos animales o cosas, creo que viene muy bien justificado por la narradora elegida.
Una escritura anárquica,sin apenas puntuación,sin diálogos,con numerosas reiteraciones y localismos, da voz a la niña Nada,protagonista y también narradora de una horripilante historia llena de violencia,miseria, desesperación, toques sobrenaturales y algo gótica.Me faltan unas gotas de amor y esperanza;tanto maltrato infantil me supera.
Alucinada y alucinante novela que mueve y remueve nuestro interior de forma emocional y visceral.
Obra muy bien escrita con una técnica personal que sorprende y un lenguaje, con toques granadinos, que gusta. Pero es muy
dura y hasta, para mi, desagradable. Pero emociona y crea intriga. Monólogo interior de una niña protagonista de una infancia
terrible. Léala, salvo que pase por un mal momento emocional.
Perturbadora, hipnótica, devoradora historia de la niña Nada, o Na, la niña sin nombre, ambientada en Graná, en la montaña. Ritmo salvaje y embrujador. 100% recomendable.
Relato angustioso y un poco terrorífico, historia donde se plasma la parte animal del ser humano.
Para mí se trata una obra de terror y, como apasionada de este género, he disfrutado mucho de su lectura.
Con el estilo narrativo y el contenido consigue cumplir las expectativas de un lector al que le gusta el terror, consigue que te sumerjas en la historia, que sientas, huelas, oigas ,…con un giro al final fabuloso.
La recomiendo 100%, teniendo en cuenta de qué tipo de novela se trata.
La niña Nada nos cuenta cómo su familia vivió en el bosque, en plena naturaleza, en el corazón de Sierra Nevada. Desde el sanatorio en que está ingresada, mientras asistimos a su situación actual, nos cuenta la crudeza de la realidad exterior e interior que tuvo que soportar.
Entre realismo, realismo mágico, fantasía y terror. Una historia dura contada de forma hermosa.
Crisálida es una novela perturbadora y brutal, pero a la vez profundamente poética. Está narrada por Nada, una niña de 12 años que despierta en un sanatorio sin saber cómo ha llegado allí. A través de un monólogo interior cargado de imágenes inquietantes, Nada reconstruye su historia: cómo sus padres la llevaron, junto a sus cuatro hermanos, a vivir en un bosque aislado de Sierra Nevada. Lo que leemos es una mezcla de recuerdos, pesadillas y percepciones distorsionadas por el maltrato, el aislamiento y la violencia creciente que consume a toda la familia.
Navarro construye una narración que se mueve entre lo real y lo onírico, lo psicológico y lo sobrenatural con momentos de terror puro. Sorprende cómo el autor logra combinar todos estos elementos —el horror familiar, la fábula, lo gótico, lo folclórico— sin que el resultado final sea confuso. Al contrario, la novela tiene una coherencia interna muy potente.
Creo que el lenguaje utilizado resulta, en ocasiones, demasiado elaborado y poético para ser creíble como la voz de una niña de 12 años sin escolarizar. También me ha llamado la atención el uso del “granaíno”: aparece en momentos puntuales, en términos concretos, pero se omiten otros, lo que da la sensación de que el autor sacrifique cierta verosimilitud en favor de la sonoridad o lo evocativo.
Aun así, Crisálida merece absolutamente la pena. Es uno de esos libros que descolocan, perturban, te hacen reflexionar y que no se olvidan fácilmente.
Una historia, narrada de forma trepidante y muy bien escrita, que no te dejará indiferente.
(11)
La historia se va a desarrollar en Granada, tierra natal del autor, y sobre todo en sus montes. Aunque como habéis leído en la sinopsis oficial pone que tiene toques de humor reconozco que a mi no me ha sacado ni una sonrisa en ningún momento, y mis compañeras del club de lectura estuvieron de acuerdo en este punto.
Desde el principio del libro empatizamos muy fuerte con nuestra protagonista, que es también nuestra narradora, no fiable, en forma de monolítico interior.
Esto hace que lo pasemos muy mal con los malos momentos por los que pasa. Especialmente lo pasé mal en la penúltima parte del libro, Aullidos. Ahora que he comentado lo de las partes debo aclarar que el libro está dividido en siete partes, cada una con su propio título. Dentro de estas partes hay muchos capítulos, para un total de setenta y cinco, pero esos capítulos son muy cortos (hay unos pocos que están formados por uno o dos párrafos solamente). Creo que el capítulo más largo tiene unas siete páginas o así.
Esta brevedad de los capítulos me provocó un efecto muy curioso: veía que el siguiente capítulo tenía solo dos o tres página y como estaba tan enganchado me decía, venga un capítulo más… Y así fue como me leí casi medio libro del tirón. Y eso a pesar de que hay momentos terribles que te invitan a pausar la lectura porque hay momentos muy duros.
El libro tiene un toque onírico casi todo el tiempo y esto nos va a hacer dudar muchas veces de los que nos cuenta Nada y también nos va a hacer darle muchas vueltas a la parte final porque todo esa última nos va a dejar muy descolocados.
Para terminar esta breve reseña debo comentar la escritura del autor. Al estar todo desde el punto de vista de una niña, que se convertirá en adolescente durante la historia, aprovecha para usar un lenguaje muy particular con palabras granadinas. Aunque es cierto que hay momentos en que la narradora no parece una niña o adolescente.
Tiene además detalles de estilo que me han llamado la atención como muchísimas enumeraciones que casi todas son sin poner una sola coma. Donde un autor menos dotado haría que eso pudiera resultar pesado de leer, Fernando consigue que quede bien.
Esta forma de escribir saltándose las reglas gramaticales así como los «apodos/motes» que la niña va poniendo a su padre, a sus hermanos o algunos animales o cosas, creo que viene muy bien justificado por la narradora elegida.
Una escritura anárquica,sin apenas puntuación,sin diálogos,con numerosas reiteraciones y localismos, da voz a la niña Nada,protagonista y también narradora de una horripilante historia llena de violencia,miseria, desesperación, toques sobrenaturales y algo gótica.Me faltan unas gotas de amor y esperanza;tanto maltrato infantil me supera.
Alucinada y alucinante novela que mueve y remueve nuestro interior de forma emocional y visceral.
Obra muy bien escrita con una técnica personal que sorprende y un lenguaje, con toques granadinos, que gusta. Pero es muy
dura y hasta, para mi, desagradable. Pero emociona y crea intriga. Monólogo interior de una niña protagonista de una infancia
terrible. Léala, salvo que pase por un mal momento emocional.
Perturbadora, hipnótica, devoradora historia de la niña Nada, o Na, la niña sin nombre, ambientada en Graná, en la montaña. Ritmo salvaje y embrujador. 100% recomendable.
Relato angustioso y un poco terrorífico, historia donde se plasma la parte animal del ser humano.
Para mí se trata una obra de terror y, como apasionada de este género, he disfrutado mucho de su lectura.
Con el estilo narrativo y el contenido consigue cumplir las expectativas de un lector al que le gusta el terror, consigue que te sumerjas en la historia, que sientas, huelas, oigas ,…con un giro al final fabuloso.
La recomiendo 100%, teniendo en cuenta de qué tipo de novela se trata.
La niña Nada nos cuenta cómo su familia vivió en el bosque, en plena naturaleza, en el corazón de Sierra Nevada. Desde el sanatorio en que está ingresada, mientras asistimos a su situación actual, nos cuenta la crudeza de la realidad exterior e interior que tuvo que soportar.
Entre realismo, realismo mágico, fantasía y terror. Una historia dura contada de forma hermosa.
Crisálida es una novela perturbadora y brutal, pero a la vez profundamente poética. Está narrada por Nada, una niña de 12 años que despierta en un sanatorio sin saber cómo ha llegado allí. A través de un monólogo interior cargado de imágenes inquietantes, Nada reconstruye su historia: cómo sus padres la llevaron, junto a sus cuatro hermanos, a vivir en un bosque aislado de Sierra Nevada. Lo que leemos es una mezcla de recuerdos, pesadillas y percepciones distorsionadas por el maltrato, el aislamiento y la violencia creciente que consume a toda la familia.
Navarro construye una narración que se mueve entre lo real y lo onírico, lo psicológico y lo sobrenatural con momentos de terror puro. Sorprende cómo el autor logra combinar todos estos elementos —el horror familiar, la fábula, lo gótico, lo folclórico— sin que el resultado final sea confuso. Al contrario, la novela tiene una coherencia interna muy potente.
Creo que el lenguaje utilizado resulta, en ocasiones, demasiado elaborado y poético para ser creíble como la voz de una niña de 12 años sin escolarizar. También me ha llamado la atención el uso del “granaíno”: aparece en momentos puntuales, en términos concretos, pero se omiten otros, lo que da la sensación de que el autor sacrifique cierta verosimilitud en favor de la sonoridad o lo evocativo.
Aun así, Crisálida merece absolutamente la pena. Es uno de esos libros que descolocan, perturban, te hacen reflexionar y que no se olvidan fácilmente.
Una historia, narrada de forma trepidante y muy bien escrita, que no te dejará indiferente.