La ciudad se extiende en una franja limitada al este con un muro que cubre el horizonte y al oeste con un abismo insondabie. Nadie sabe desde cuáodo existe y sus habitantes, procedentes de distintas épocas y culturas, han resucitado en ella después de morir. Al sur se hallan los cultivos que la álimentan y al norte los yermos que, según cuentan, ocultan la anticiudad. En un escenario misterioso y sobrecogedor que evoca tanto el mundo del Río de Farmer como a Orwell y Dante, los hermanos Strugátskii reflesionan sobre la aplicación de los experimentos sociales a la par que satirizan el propio sistema impuesto, que abarca desde la burocracia anquilosada a la paranoia más intervencionista y policial: `Rica y cargada de simbolismo. Cuidad maldita no pudo ver la luz hasta la llegada de la perestroika.
Arkadi Natánovich Strugatski nació en 1925 en Batumi (Georgia), hijo de un crítico de arte y una maestra. Su familia se instaló en Leningrado (actual San Petersburgo) cuando él era niño. Tras sobrevivir al sitio de la ciudad y alistarse en el ejército en 1943, se trasladó a Moscú, donde obtuvo el título de traductor de inglés y japonés en el Instituto Militar de Idiomas. Trabajó como maestro e intérprete en Kansk, en el extremo oriental de la Unión Soviética. Tras ser desmovilizado en 1955 regresó a Moscú, donde empezó a colaborar en revistas y editoriales soviéticas. Fue entonces cuando comenzó su carrera literaria, que se desarrollaría habitualmente a cuatro manos con su hermano Borís. Falleció en Moscú en 1991.