¿Cuál fue la causa de que el genial Van Gogh sólo vendiera un cuadro en vida por cuatrocientos francos y tras su muerte sus lienzos se cotizan en millones? En las cartas que escribió a su hermano Théo, Vincent nos revela muchos de los impenetrables misterios que se forjaron a propósito de su locura, sus ilusiones, sus amores, sus fracasos. Se trata de una fuente imprescindible y de primera mano, si queremos aproximarnos a la enfebrecida tarea cotidiana del loco del pelo rojo que tantas perspectivas abrió a la pintura contemporánea.
Vincent Willem van Gogh fue un pintor neerlandés, uno de los principales exponentes del posimpresionismo.1 Pintó 900 cuadros (de ellos 27 autorretratos y 148 acuarelas) y 1.600 dibujos. La figura central en su vida fue su hermano menor Theo, quien continua y desinteresadamente le prestó apoyo financiero. La gran amistad entre ellos está documentada en las numerosas cartas que se intercambiaron desde agosto de 1872. Para Theo fueron 650 de sus 800 cartas conservadas.
La calidad de su obra sólo fue reconocida después de su muerte considerándose uno de los grandes maestros de la pintura. Tuvo una gran influencia en el arte del siglo XX, especialmente entre los expresionistas alemanes y los fauvistas como Derain, Vlaminck y Kees Van Dongen.2 3 Por medio de numerosas reproducciones muchas de sus obras son muy conocidas y se encuentran profundamente enraizadas en la consciencia artística general y mantienen su actualidad en todo el mundo.