La poesía es esencialmente la expresión del alma de su autor, quien a través de la belleza de las palabras deja fluir libremente sus sentimientos, sus emociones y su particular visión del hombre y del mundo. En este libro de poemas, he encontrado, como lectora, todos los aspectos antes citados. Y, también, me he adentrado en el universo poético que en él se encierra con todo lo que lleva consigo. En primer lugar destaca la estructura epistolar. Todos los poemas son, en realidad, cartas que la autora escribe a su nieta, ante su próxima llegada al mundo. Están unificados por este hilo conductor y por el tiempo cronológico en que fueron escritos. Los lazos tan íntimos que existen entre el yo que escribe y el tú al que se dirigen las cartas contribuye a crear un clima de profunda ternura y emoción: Desde el comienzo de estos mensajes, que no esperan respuesta, escuchamos una voz que descubre ante Andrea sus dudas, su incertidumbre, las incógnitas no resueltas, pero al mismo tiempo, existe en cada poema un mensaje de fe y esperanza, que anima a Andrea a emprender la gran aventura que es la vida.
