MANN, KLAUS
Este libro es ante todo una crónica, de una vida y de un tiempo, y especialmente de una evolución: de cómo el adolescente primogénito de Thomas Mann ve la Primera Guerra Mundial como un acontecimiento perteneciente al ámbito cotidiano y familiar, y acaba viendo, con el tiempo, con la instauración del Tercer Reich, el exilio y la Segunda Guerra, precisamente las experiencias familiares y personales en un ámbito histórico y político. Por estas páginas pasa Hitler zampándose cuatro trozos de tarta en un salón de té, Greta Garbo enormemente «cansaaaaaaaada», o Richard Strauss indignado porque sus protectores nazis pretendían convertir su bonita villa en un centro de refugiados, pero lo que permanece en ellas es la trayectoria de un hombre inseguro de su utilidad pero convencido al mismo tiempo de que «debemos actuar para demostrar una y otra vez el carácter dudoso de cada acto».
Klaus Mann nació en Múnich el 18 de noviembre de 1906. En 1924 se trasladó a Berlín para trabajar como crítico teatral. En marzo de 1933 dejó Alemania. El enfant terrible literario que había sido se convirtió en un representante de la cultura alemana arrojada al exilio por los nazis. Su novela Mefisto (1936) fue un ajuste de cuentas con los artistas que habían llegado a una componenda con el Tercer Reich. En 1938, Klaus Mann emigró a Estados Unidos. Luego, regresó a Europa como soldado del ejército norteamericano. Nunca se decidió a retornar a Alemania. Murió el 21 de mayo de 1949 en Cannes a consecuencia de una sobredosis de somníferos.