En "El Barón de Bonamant" su majestad la reina Isabel II de España, de descanso en Mallorca, sufre una repentina pasión por Jaime Ripoll de Berenguer, caballero mallorquín que a cambio de saciar entre sábanas recién calentadas la pasión de la fogosa reina, a quien acaba de conocer aquella misma noche, recibe el título de Barón de Bonamant, en justo nombre por los favores prestados a la reina española. Comienza una dinastía familiar en la que los acontecimientos políticos, sociales y económicos de España irán destruyendo poco a poco un respetable apellido, que se verá zarandeado por la guerar civil, la ocupacíón italiana de la isla, y unas recién nacidas libertades en el último cuarto del S.XX que la familia no es capaz de asumir. Las tierras que hacían poderosa a una familia durante siglos pasaron a no valer nada, y los dueños de los arenales junto al mar se hicieron ricos de pronto y amigos de las altas isntituciones del Estado. Así pues, son los nuevos poderosos, los nuevos apellidos respetables. Los Bonamant dejan de ser lo que fueron. ¿Es una familia, o bajo una capa de honorabilidad se esconde un nido
JOSÉ LUIS GARCÍA RODRÍGUEZ (Madrid 1944). Autor de La pirámide de las flores (Ediciones Irreverentes, 2007) y En nombre del nieto (Ediciones Irreverentes, 2009). Licenciado en ciencias empresariales por ICADE. Durante treinta años ha desempeñado funciones directivas en empresas y ha viajado por numerosos países de Europa, América y África. Participó activamente entre los años 1972/1982 en la transición política española, período en que fue junto a otros, promotor y fundador de la Federación Social Demócrata Española y posteriormente de la UCD, partido que bajo el mandato de Adolfo Suárez posibilitó el tránsito de la dictadura a la democracia.