Reconocimientos
Introducción
I. PRÓLOGO: EL HUEVO DEL GALLO
¿Quién fue Isabelo? La nueva ciencia Riquezas del conocimiento local Los hermanos selváticos Extrañas bellezas Reflexiones comparativas
II. ALLÁ LÀ-BAS
Bibliotecas transnacionales Nitroglicerina en la granada ¿Un legado de Baltimore? Un estudiante de Homeopatía Là-Bas Flaubert y un futuro asesino Placeres no probados El lujo del francés Venganza escrita Los hijos de Rodolphe Risa y suicidio Colaboración y emulación
III. A LA SOMBRA MUNDIAL DE BISMARCK Y NOBEL
El traslado a Europa Bismarck y la nueva geografía del imperialismo Le drapeau noir La España caciquil Las órdenes: desposeídas y restituidas Alas negras Un amigo del alma Primer regreso a Filipinas Un cisma en el nacionalismo emigrado ¿Una biblioteca perdida? Interpretación de El Filibusterismo: transcontinentalismo y prolepsis Transposiciones Dansons la Ravachole Una sonrisa enigmática
IV. LOS PADECIMIENTOS DE UN NOVELISTA
La pregunta de Chernichievski El país de Conrad La Liga Filipina Segundo regreso a Filipinas Una Siberia tropical La insurrección de Martí ¿Rizal a Cuba? Nuevas coyunturas La partida de Dapitan Los últimos viajes El weylerismo en Manila Tres reflexiones
V. MONTJUÏC
La cruzada de Tarrida París radicalizada El Parti Ouvrier Belge y Germinal El Asunto Dreyfus Un patriota de las Antillas: Doctor Betances Angiolillo: de Foggia a Santa Águeda En el remolino Váyase al este, joven ¿Quién es el enemigo? Un caballero globalizado Blumentritt Los antillanos Los japoneses Las conexiones chinas Pawa: la internacionalización de la guerra Malatesta a Manila Rescoldos en Occidente: Isabelo de los Reyes Rescoldos en el Este: Mariano Ponce
Epílogo
Bibliografía
En esta brillante obra, Benedict Anderson efectúa una reestructuración radical de los temas de Comunidades imaginadas, su clásico estudio sobre el nacionalismo, mediante una exploración de la política y la cultura fin de siècle que abarca el Caribe, la Europa imperial y el mar del Sur de China.
En el punto culminante de El filibusterismo -cuyo autor, el gran novelista político José Rizal, fue ejecutado en 1896 a los 35 años por las autoridades españolas en Filipinas-, se prepara una granada envuelta en piedras preciosas y llena de nitroglicerina para hacer volar a la elite colonial manileña del siglo XIX. Anderson explora la influencia de la literatura y la política vanguardista europea sobre Rizal y su contemporáneo el innovador folclorista Isabelo de los Reyes, apresado en Manila después de los violentos levantamientos de 1896 y más tarde encarcelado, junto con anarquistas catalanes, en el castillo barcelonés de Montjuïc. A su regreso a Filipinas, para entonces ocupada por los estadounidenses, Isabelo formó los primeros sindicatos militantes, bajo la influencia de Malatesta y Bakunin.
Anderson analiza las complejas relaciones intelectuales de estos jóvenes filipinos con la nueva «ciencia» de la antropología en Alemania y Austro-Hungría, y con los empiristas franceses posteriores a la Comuna, sobre un fondo de anarquismo militante en España, Francia, Italia y América, el levantamiento armado de José Martí en Cuba y las protestas antiimperialistas en China y Japón. Al hacerlo, describe el estrecho entrelazamiento del internacionalismo anarquista con el anticolonialismo radical.
