SANTIAGO BOLAÑOS, MARIFE
Asistir a un espectáculo dancístico o participar en una fiesta popular en la que la danza tenga peso que justifique su pervivencia son experiencias, siempre, gratificantes. Pero recorrer, desde el pensamiento que necesita el placer de la comprensión, los momentos señalables que han dado lugar, históricamente, a la danza como espectáculo sabiendo que, en sus raíces más remotas, hay una semilla definitoria de lo que la humanidad esconde, es recrear ese puro misterio que, como el amor, mueve al sol y a las demás estrellas. Porque quizás la danza contenga, precisamente, ese simbólico movimiento que el amor pone en marcha. Y ahí se esconde la sorpresa que causa, a los adultos, un bebé respondiéndole a la vida con alegría desde el moviendo de su cuerpo sin estrenar, repitiendo, sin saberlo, los latidos rítmicos de la misma. O la vitalidad, de pronto, rebrotada en una persona anciana que levanta la imposición del tiempo danzando esa música ceremonial que reconoce propia. La necesidad espontánea de bailar el mundo. Hay misterio en la danza. Hay plenitud y hay vacío. Hay un decir sin que nada se diga, una acción que horada la transparencia y escribe, en ella, testimonios que quedan grabados en una memoria de imágenes diluidas. Acaso el movimiento del sol y de la infinitud de estrellas que simbolizan, mejor que nada, las posibilidades del sueño creador.
La escritora Marifé Santiago Bolaños (Madrid, 1962), es Doctora en Filosofía. Profesora de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, investiga en torno al diálogo entre la Filosofía y la Creación artística a partir de la obra de autores como María Zambrano. Fruto de su estudio en torno al encuentro de los planteamientos estéticos orientales y occidentales, es el libro Mirar al dios: el Teatro como camino de conocimiento (2005), donde ha dedicado atención especial al análisis de la influencia de la Filosofía de India, Japón y China en el Teatro Europeo Contemporáneo. A este respecto, destacan sus conocimientos de técnicas como el Yoga y el Tai Chi, y sus estudios comparativos de música y canto. Es miembro del proyecto universitario internacional "Escritura e imagen: la Europa de la Escritura". Pertenece a los patronatos de Fundación María Zambrano y del Centro de Estudios sobre el Exilio. Y es Académica de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, en Segovia desde octubre del 2012. En el ámbito literario, ha publicado, entre otros, los libros de poemas Tres Cuadernos de Bitácora (1996), Celebración de la espera (Ed. Endymion 1999), El día, los días (Ed. Calamur 2007), La orilla de las mujeres fértiles (Ed. Calamur 2010), Poesía dos Aléns (1993), Nos mira la piedad desde las alambradas (2013); relatos recogidos en libros colectivos, periódicos y revistas; y las novelas El tiempo de las lluvias (1999), Un ángel muerto sobre la hierba (Ediciones Linteo 2001) y El jardín de las favoritas olvidadas (Ediciones Linteo 2005), traducido al bengalí (2008), La canción de Ruth (Ed. Bartleby 2010). Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés, francés, italiano, hebreo, ruso o bengalí, así como incluidos en diversas colectáneas, como Poetas en blanco y negro (2007), Escritores de Castilla y León (Junta de Castilla y León, 2006), El poder del cuerpo. Antología de la poesía femenina contemporánea (Ed. Castalia, 2009) y Poetas a orillas de Machado (Ed. Abada, 2010, edición de Amalia Iglesias, 2010). En 2012 La Editorial Linteo ha publicado Cartas Inéditas de María Zambrano a Gregorio del Campo en edición de Marifé, y la editorial digital Musa a las 9 ha publicado El País de los Pequeños Placeres.