DUMAS, ALEJANDRO
Utilizando episodios de la vida de Benvenuto Cellini, el gran escultor y orfebre florentino del siglo XV, Alexandre Dumas escribió una de las mejores novelas salidas de su pluma: ASCANIO. Sus personajes son fascinantes: no sólo el propio Cellini, fogoso, iluminado, violento hasta llegar al crimen, pero también íntegro, humano, devoto de los que ama. sino también la peligrosa e intrigante duquesa d`Etampes, amante del rey Francisco I y capaz de cualquer artimaña. Ascanio, el alumno preferido de Cellini, atrapado entre dos amores. Colombe, dulce y encantadora, obligada por el preboste de París a un matrimonio contra su voluntad. e incluso Carlos V, quien necesita atravesar Francia para someter a los rebeldes de Gante y que para garantizar su seguridad está dispuesto a ceder al rey francés el ducado de Milán. Novela trepidante, ASCANIO contiene elementos de novela histórica, de novela de capa y espada, y también de folletín. Los lectores que inicien su lectura no podrán abandonarla. La obra de Alexandre Dumas (18021873) es extensa y algunos de sus libros están en la mente de todos: Los tres mosqueteros, La reina Margot, Veinte años después, El collar de la reina, El conde de Montecristo y Ascanio están entre los más significativas.
Hijo de un militar francés que dejó a su familia en la ruina, Dumas tuvo que abandonar pronto los estudios. En París, donde llegó en 1823, completó su educación autodidacta. Desde muy temprano, empezó a escribir poemas y relatos, además de obras teatrales. En 1829, obtiene un éxito teatral con < i > Enrique III y su corte < /i > . Desde entonces, inicia una enorme producción literaria, y, además de teatro, novelas de viajes y biográficas, publica las novelas históricas con las que obtendrá un enorme éxito, como < i > Los tres mosqueteros < /i > (1844), < i > El conde de Montecristo < /i > (1845), < i > La reina Margot < /i > (1845) o < i > El tulipán negro < /i > (1850), etc. De vida agitada y derrochadora, ganó muchísimo dinero aunque estaba siempre endeudado. Los últimos años de su vida vivió gracias a sus hijos, Alexandre Dumas, también escritor, fruto de su relación con una modista, y Madame Petel, que tuvo con un actriz, que en su día le obligó a reconocer a ambos.