El título Antropología diaria hace referencia al quehacer diario de cada uno manifestando sus convicciones acerca de la persona y del sentido de la vida. El autor enfoca con un lenguaje vivo los sucesos cotidianos ocurridos en España durante la primera década del dos mil, cuando empieza el nuevo milenio. Vemos desfilar noticias sobre la religión, el debate sobre la vida humana, sobre el matrimonio, las libertades cívicas o sucesos de la vida política. Todos queremos influir en la opinión pública y configurar un ambiente más humano. Sin embargo no siempre sabemos escribir una carta al periódico, expresar una opinión por teléfono, o participar en un coloquio en la universidad. Y esto también se puede aprender, practicar, pues la neutralidad no es posible.