UNAMUNO, MIGUEL DE
Esta antología de textos se sitúa dentro del conjunto de la obra de D. Miguel en lo que denominamos «ensayos» y está articulada en torno a la síntesis lograda por Unamuno acerca de su concepción del hombre y de Dios desde el principio del siglo xx (1900) hasta su muerte (1936). El esfuerzo desplegado por Unamuno en esos 36 años está «esencialmente» articulado en torno a dos temas; de manera que Unamuno podría decir lo mismo que dijo San Agustín en sus Soliloquios: Deus et anima scire cupio: «lo único que deseo conocer es a Dios y al alma». Dios y su antropología del hombre concreto son los dos temas «esenciales» que nos permiten hablar del «Unamuno esencial». Esa es la idea que nos ha llevado a configurar esta «antología de textos», en la que pensamos está contenido el núcleo de la filosofía de Unamuno.
Miguel de Unamuno (1868-1936) fue poeta, dramaturgo, novelista, filósofo y ensayista, pero por encima de cualquier clasificación fue dueño de una sagacidad, agudeza e independencia poco frecuentes en la literatura hispánica. Su primera novela fue Paz en la guerra (1897), una obra histórica sobre la última guerra carlista. Con Niebla (1914) inicia lo que él denominó nivolas: frente a la novela tradicional presenta el enfrentamiento de las almas, de las pasiones humanas, sin paisajes, ambientes ni costumbres. En 1917 publicaría Abel Sánchez y en 1921 La tía Tula. Una de sus obras maestras, y seguramente la más conocida, llegaría en 1931, San Manuel bueno mártir. Escribió también numerosos libros de ensayo como: En torno al casticismo (1902), Vida de Don Quijote y Sancho (1905), Por tierras de Portugal y España (1911), Andanzas y visiones españolas (1922) o, entre otros, Del Sentimiento trágico de la vida (1922).