Han pasado seis meses desde que Anthony, Lucy y George sobrevivieron a una noche en la peor casa encantada de Inglaterra. Quill Kipps y su equipo siguen metiendo las narices en las investigaciones de la agencia Lockwood. Y, finalmente, en un arrebato de ira, Anthony reta a su rival: la próxima vez que ambas agencias compitan en un encargo, los perdedores deberán admitir su derrota en el periódico. Entonces, un nuevo cliente contrata a la agencia Lockwood para que esté presente en la excavación de la tumba de Edmund Bickerstaff, un doctor victoriano que al parecer trató de comunicarse con los muertos. Allí una extraña reliquia ha sido robada y, al parecer, es altamente peligrosa.
Aunque Jonathan Stroud (Bedford, 1970) empezó trabajando en el mundo editorial, siempre tuvo muy claro que quería ser escritor. Condiciones no le faltan, porque detrás de esta apariencia tranquila y tímida se esconde una portentosa imaginación capaz de inventarse un mundo imposible, poblado de espíritus insolentes y perezosos, magos corruptos y aprendices demasiado impacientes... Ahora ya puede respirar tranquilo porque, después del éxito cosechado con la publicación de la serie de Bartimeo, ha conseguido lo que quería: ser escritor.