PUJOL, CARLOS / CORBIÈRE, TRISTAN
España, Juan Ramón Jiménez decía a Ricardo Gullón: Corbière es un poeta plenamente actual. y no creo que haya nada más moderno que sus poemas del mar en Les amours jaunes Pero ya Enrique Díez Canedo en su Antología de la poesía francesa, del romanticismo al superrealismo lo había aceptado como una de las mayores figuras de su tiempo. Parecía un pobre diablo, v al morir v abrirse su testamento resulta que poseía caprichosa v desesperadamente un tesoro de música y palabras. Aquello verleriano de «retorcer el cuello a la elocuencia» era algo muy suyo: él. que admiraba tanto a Baudelaire, rompió sistemáticamente todos los moldes de la perfección. del saber hacer versos, e inventó una poesía troceada, con jirones de frases hechas. gritos, argot, retruécanos citas caricaturescas. Es un Baudelaire desengañado de la Belleza.. exasperado. más allá de todas las normas. en clave canalla v grotesca: la gran música de Las flores del mal interpretada al acordeón, el piano de los pobres. A veces parece tener alma de letrisia de tango, con un desgarro plebeyo y chillón, juzgándose a sí mismo v a su época muy por debajo de cualquier posibilidad de Arte con mayúscula. Pero con una incurable nostalgia de lo perdido
Se ha ocupado de literatura desde diversas perspectivas: profesor de la universidad, crítico literario (actualmente en ABC), consejero editorial, traductor (Shakespeare, Baudelaire, Verlaine, Hopkins), ensayista (Balzac y la Comedia humana, Leer a Saint-Simon, Victorianos y modernos), etc. Otros de sus títulos son El mágico prodigioso, semblanza de Juan Perucho, La casa de los santos, Cuaderno de escritura y Tarea de escribir. Ha publicado también ocho volúmenes de poesía, el último de ellos Retrato de París (1999), y las novelas La sombra del tiempo, Viaje a España, El lugar del aire, Es otoño en Crimea, La noche más lejana, Jardín inglés y Los secretos de San Gervasio.