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En Lonely Planet nos apasiona viajar y creemos que si se hace de forma responsable es positivo para todos. Despertar en un tren en algún lugar de Europa, ver pasar ante la ventana las afueras de Roma, Edimburgo o Viena; y tras unos pasos por un andén, mezclarse con el ambiente de algunas de las ciudades más emblemáticas del mundo. Así de fácil. Sin controles de seguridad del aeropuerto, sin estrés y con la satisfacción de viajar de un modo más respetuoso con el medio ambiente. Afortunadamente, Europa es un lugar maravilloso para viajeros que desean reducir su huella de carbono con una oferta creciente de trenes de alta velocidad, servicios de media y larga distancia, regionales y de cercanías, rutas de senderismo y para bicicletas. Con el objetivo de reducir el impacto medioambiental que generamos cuando viajamos en avión, Una Europa de bajas emisiones, de Lonely Planet, ofrece al lector 80 propuestas de rutas por toda la geografía europea utilizando estos medios de transporte más sostenibles al mismo tiempo que nos permite reflexionar sobre viajar por Europa compensando las emisiones de nuestros viajes. Exploremos sin prisas y contemplemos cómo el paisaje cambia gradualmente desde una bicicleta, un ferri o la ventanilla de un tren.
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