TUDELA, LUCÍA
«El título de este libro nace de la necesidad (no del verbo necesitar desesperadamente, como muchas veces se utiliza y además con dependencia, sino del verbo "quiero hacerlo con todas mis fuerzas y noto que se me va a salir del alma si no lo hago") de decir "Te quiero", pero tener el sentimiento de hacerlo muy pronto.Apenas llevábamos viéndonos dos semanas y sentí que todavía era precipitado decirle aquellas 8 letras.Entonces recordé las palabras tan conocidas de Víctor Küppers: "Planta que no riegas, planta que palmas".
- Tengo que decirte algo -le dije, de repente-. Te riego.Porque las plantas, como las relaciones humanas, necesitan cariño y tiempo; dedicación.Y eso es lo que deseaba de una relación. Una persona a la que regar y que me regase, con la que crecer a diario, con la que formar un equipo.»"Te riego" habla de la superación, del amor propio, de la ansiedad, del dolor y del miedo."Este libro ha sido mi oscuridad, mi reapertura de heridas, mi infierno y mi desespero. Mi kriptonita y mi talón de Aquiles.
Pero, sobre todo, mi salvación", afirma la autora.
Nacida en abril, en la primavera del 96.
La chica de los trenes y los domingos. Con la palabra "Resiliencia" tatuada en el esternón porque en el pecho hace tiempo que se le quedó grabada a fuego.
Más conocida como Cía desde el día que decidió ponerles a sus poemas, la voz.
Con guerras en la espalda por no dejarlas en el campo de batalla y el sincericidio por bandera, escribe como si no le fuera a dejar secuelas, como si fuera una manera de sobrevivir. Y desde entonces, vive.
Con más de 375.000 suscriptores en YouTube, dos libros escritos: "Solo quedan trenes de ida" y "Todos los domingos son para echar de menos", Lucía Tudela nos trae su tercer libro de la mano de Anaya.