MARSILLACH ADOLFO
Quien no conozca a Adolfo Marsillach como una de las figuras más importantes del teatro español, entre otras cosas como fundador del Centro Dramático Nacional y creador de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, le conocerá por cualquiera de las otras múltiples facetas de su incesante actividad a lo largo de más de cincuenta años en el mundo del espectáculo : como director, guionista y actor (¿cómo no recordar su memorable encarnación de Ramón y Cajal en televisión ?), como intérprete en incontables películas, autor teatral de reconocido éxito y articulista irónico y polémico. Todo ello no le ha impedido el vivir entre bastidores las miserias y grandezas de su oficio. En esta singular autobiografía, ganadora del XI Premio Comillas, de biografía, memorias y autobiografía, nos cuenta no sólo la aventura de su vida pública y privada ?que puede hacer las delicias de los amantes de la «pequeña historia» nacional?, sino que retrata descarnadamente, pero con gran sentido del humor, el desarrollo de lo que han sido el teatro, el cine y la televisión españoles desde la posguerra hasta nuestros días.
Adolfo Marsillach (Barcelona, 1928 Madrid, 2002) fue actor, director, productor, dramaturgo, guionista, novelista, articulista, gestor de teatros públicos y director general de las Artes Escénicas y de la Música del Ministerio de Cultura. Desde muy joven se dedicó al teatro y enseguida destacó como actor y director de escena. En 1950 se incorpora a la compañía del Teatro Nacional María Guerrero y en 1955 debuta como director con Bobosse al que le siguen Después de la caída, Pigmalión, Marat-Sade, Tartufo o Sócrates, además de sus montajes de clásicos españoles. También fue importante su labor actoral en el cine donde dio vida a Santiago Ramón y Cajal y protagonizó numerosas películas. En Televisión Española tuvo una labor muy destacada como actor, guionista y director en series que fueron auténticos revulsivos para la sociedad española tardofranquista y durante la transición como: Fernández, punto y coma, Habitación 508, Silencio se rueda, Silencio vivimos, Silencio estrenamos y La señora García se confiesa. En 1965 es nombrado director del Teatro Español de Madrid. En 1978 crea el Centro Dramático Nacional y en 1985 funda la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Entre sus muchos premios destacan el Premio Nacional de Dirección, el Premio de Interpretación del Festival de San Sebastián, el Premio Mayte, el Premio Nacional de Teatro, el Premio ADE, el Premio Goya, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Premio Max de Honor. Como escritor obtuvo el Premio Espasa de Humor por la novela Se vende ático (1985) y el Premio Comillas de biografía (1998) por Tan lejos, tan cerca (Mi vida).