ADÉLIA CARVALHO / SEBASTIÃO PEIXOTO (Ilustración)
Érase una vez un espejo maravilloso. Estaba colgado en la entrada de una casa y, cuando los amos recibían invitados, nadie resistía la tentación de mirarse en aquel precioso espejo. Las personas adoraban verse reflejadas en él y, al hacerlo, se sentían especiales. Pero un día, el espejo empezó a mirar para otro lado, y eso lo cambió todo. Esta mágica metáfora, creada por Adélia Carvalho y Sebastião Peixoto, nos enseñará la importancia de mirar con buenos ojos a los que nos rodean.
Nació en Penafiel, una ciudad cerca de Oporto. Licenciada en Educación Infantil por la Escuela Superior de Educación de Oporto, ha impartido clases en diferentes colegios donde promovió encuentros literarios con célebres escritores e ilustradores portugueses como Álvaro Magalhães, José António Gomes, André Letria, Gémeo Luís o Elsa Lé. En 2008 abrió un espacio infantil y juvenil en Oporto, Papa-Livros, donde promueve la lectura con diferentes actividades, como cuentacuentos, presentaciones de libros, talleres o encuentros literarios.