GALLARDO DRAGO MITRE, SARA / SARA GALLARDO DRAGO MITRE
Después de sentir un extraño llamado, Eisejuaz rompe con las enseñanzas de la misión que lo evangelizó para seguir un camino errático y solitario en busca de su propia santidad. Abandonado por su pueblo, por los misioneros y hasta por el Señor ?que no responde a sus llamados y lo condena a un silencio atroz?, Eisejuaz es relegado a la más absoluta marginalidad, convirtiéndose en un extranjero en su propia tierra. Ambientada en el paisaje arrasado del norte argentino, Eisejuaz es una novela de frontera que evade los lugares comunes del regionalismo a través de la creación de una lengua fascinante y llena de alteraciones. Una historia de iniciación y sacrificio atravesada por dilemas individuales, cuestiones sociales y destinos inexorables, protagonizada por mensajeros chamánicos, pastores noruegos, indígenas evangélicos, frailes franciscanos, patrones y mujeres prostituidas y esclavizadas. Olvidada durante décadas y recuperada por Ricardo Piglia, la novela hoy ocupa el lugar que se merece y se ha convertido en un clásico de la literatura latinoamericana, a menudo comparada con obras maest
Sara Gallardo nació en Buenos Aires en 1931. Era nieta del célebre naturalista y ministro Ángel Gallardo, bisnieta de Miguel Cané y tataranieta de Bartolomé Mitre. La amplia biblioteca de su casa familiar le abrió muy pronto las puertas de la literatura. A los veintisiete años publicó Enero (1958), a la que siguieron Pantalones azules (1963), Los galgos, los galgos (1968; Malas Tierras, 2021), Eisejuaz (1971; Malas Tierras, 2019) y La rosa en el viento (1979). Escribió también literatura para niños y un libro de relatos, El país del humo (1977). Además de como narradora, Gallardo destacó como periodista, y durante años colaboró, entre otras, con la revista Confirmado, así como con el diario La Nación. Los artículos publicados en estos medios aparecen compilados en Macaneos. Las columnas de Confirmado (2016) y Los oficios (2018). A finales de los años setenta dejó la Argentina y comenzó a trabajar como corresponsal en Europa. Murió en Buenos Aires en 1988.