IONESCO, EUGENE
La cantante calva, primera obra de Eugène Ionesco, fue estrenada en el Teatro de los Noctámbulos en 1950. La pieza produjo uno de esos escándalos habituales en París desde hace siglos. Dos años después, cuando Soupault, Breton y Pèret vieron las obras de
Eugène Ionesco: Autor dramático, junto con Samuel Beckett, el máximo exponente del teatro del absurdo. Nacido en Slatina, Rumania, el 26 de noviembre de 1909 [o 1912], de padre rumano y madre francesa, Ionesco pasó su infancia en París, aunque volvió a Rumania cuando contaba trece años. Aprendió francés en Bucarest, antes de regresar a París en 1938 para escribir. Fue nombrado miembro de la Academia Francesa en 1970. Murió el 28 de marzo de 1994 y está enterrado en el cementerio de Montparnasse en París. Con un trasfondo pesimista, sus obras teatrales rezuman humor y son ricas en situaciones cómicas. Describen la ridícula y fútil existencia humana y denuncian la falta de libertad en el vacío de la incomunicación, la prepotencia del poder establecido o el vacío del amor. Sus diálogos expresan el absurdo cotidiano y el aislamiento de los seres humanos, para los que la existencia consiste en una serie de preguntas y respuestas mecánicas. Su creación recurre al universo onírico impregnado de simbolismo. Sus obras: La cantante calva (1948), La lección (1950), Las sillas (1952), Amadeo o cómo salir del paso (1953), El nuevo inquilino (1956), El rinoceronte (1959), su obra quizá más conocida, La sed y el hambre (1964). Entre las demás obras de Ionesco hay que citar El rey se muere (1962) y Macbeth. Escribió asimismo textos acerca del teatro, sus Diarios ?que aparecen aquí publicados por primera vez en un solo volumen- y la novela El solitario (1974).