MEUROIS-GIVAUDAN, DANIEL
La Tierra de esmeralda es la vida vista desde el otro lado del espejo. Una vida en la que todos los paraísos y todos los fantasmas se materializan, y que es a la vez totalmente irreal. Es allí donde proyectamos nuestros anhelos y deseos. «Es la tierra de asilo, de reposo y de reflexión donde cada uno, según su estado de madurez espiritual, podrá comprender su destino. Esa cadena sin fin de causas y efectos acumulados en nuestras vidas.» En esta Tierra de esmeralda, la memoria, la voluntad y la razón sobreviven a los cuerpos en espera de su vida nueva. No existe allí juez alguno, cada ser individual es libre frente a su destino.