SÁENZ, MIGUEL / RILKE, RAINER MARÍA
A mediados de 1896, Rilke (18751926) anunció un volumen de relatos, un «libro de novelas cortas» que aparecería «en breve». Ese «libro de novelas cortas» nunca se publicó. Es verdad que algunas de las obras anunciadas fueron incluidas en periódicos y revistas, pero la mayoría de los relatos y esbozos habían quedado inéditos. La culpa fue del propio autor, de la evolución de su estilo. A excepción de Los cuadernos de Malte Laurids Brigge, la obra narrativa de Rilke queda oscurecida por su producción poética. El poeta desarrolló hacia todos sus trabajos prematuros una distancia cada vez más crítica, especialmente en su época de París, y formuló reparos que se referían a aspectos formales, a deficiencias lingüísticas y estilísticas. Sin embargo, sus temas lo «único y siempre lo único» (carta a Stefan Zweig de 14II1907) que tenía que decirse encuentran ya en estos testimonios tempranos de su imaginación. Su preocupación por el dolor humano, la soledad y la miseria puede seguirse desde las oscuras calles transversales y moradas sombrías de los primeros relatos, pasando por la habitación de Malte en el quinto piso de un hotel de la Rue Toullier, hasta las «callejas de la Ciudad del Dolor» de la décima elegía de Duino. Cambian la visión y representación de las vivencias y la forma de tratar la «comprensión furiosa» y la valoración del «sufrimiento». Estos 23 relatos, en su mayor parte inéditos en castellano, confirman ambas cosas: el cambio y la continuidad de la obra de Rilke.
Miguel Sáenz es miembro de la Real Academia Española y, básicamente, traductor de autores como Franz Kafka, Bertolt Brecht, Thomas Bernhard, Michael Ende y Günter Grass. Recibió el Premio Fray Luis de León de Lenguas Germánicas (1981) por la traducción de El rodaballo, de Günter Grass; el Premio Nacional de Literatura Infantil (1983) por La historia interminable, de Michael Ende; el Premio Nacional a la Obra de un Traductor (1991); el Premio Nacional de Traducción de Austria (1996); el Premio Aristeion de la Unión Europea (1998) por Es cuento largo, de Günter Grass, y el Premio Esletra (2008). Además de estar en posesión de varias distinciones militares, ha sido condecorado también con la Medalla Goethe de la República Federal de Alemania (1997) por contribuir a la difusión de la cultura alemana en los países de habla hispana.