QUIGNARD, PASCAL
'Este es un texto que desde el inicio se asume como una especie de tratado de Antifilosofía. Y esto no es poco decir, ya que se trata de dar un paso más adelante en el camino marcado por la tradición antimetafísica tan cara al pensamiento francés sobre todo desde la segunda mitad del siglo XX. Sin nombrarlos, Quignard se aparta de pensadores de la talla de Derrida, Foucault y Deleuze; no tanto para desmerecer sus posiciones, sino más bien para no empantanarse en ese lenguaje filosófico, el cual, si bien expresa el rechazo a la metafísica, se ve obligado a hablar desde sus conceptos. Para Quignard, la retórica especulativa es "la tradición letrada antifilosófica que recorre toda la historia occidental desde la invención de la filosofía". La literatura es el lenguaje anterior a la metafísica, es la lengua de las imágenes. No es necesario, según Quignard, recurrir a tradiciones ajenas a Occidente para escapar al lenguaje ordenador de la metafísica griega, de la teología cristiana y del nihilismo moderno. Estos lenguajes "no hacen más que ordenar por miedo a los efectos del lenguaje". La literatura, en cambio, lejos de constituir el lenguaje que nos diferencia de la naturaleza (physis), nos liga más fuertemente a ella, es nuestro vínculo fundamental.'
Pascal Quignard nació en 1948 en Verneuil-sur-Avre, Normandía. Es autor de numerosas novelas (El salón de Wurtemberg, Todas las mañanas del mundo, Terraza en Roma, Vida secreta) y de «pequeños tratados», como él los llama, en los que la ficción está entretejida con la reflexión. En 1994 publicó El sexo y el espanto. Entre otros premios, en 2002 obtuvo el Goncourt por Les ombres errantes, primer tomo de la obra titulada Dernier Royaume.