LANCEROS, PATXI
La modernidad desde sus inicios supone una transformación radical de los modos de pensamiento y acción. Esa múltiple transformación es perceptible, quizá de forma especial, en el ámbito de la política, en la definición del vínculo social y de sus implicaciones teóricas y prácticas. Inaugurada con las revoluciones, la modernidad es el momento político, el espaciotiempo que confía a la política la gestión de los problemas y la búsqueda de soluciones. Conceptos como Estado, nación, identidad, pueblo, democracia o totalitarismo han sido protagonistas de un debate que no cesa. De un debate cotidiano, de una discusión pública. pero también han sido objeto de análisis e interpretación eruditos. Muchos de esos conceptos, y muchas de las instituciones que dichos conceptos han alumbrado, se conmueven en el quicio de la modernidad (in)cesante, en el atribulado presente de indicativo que nos instruye y que se escribe con los trazos de la globalización, con las voces, o ya los ecos, de la posmodernidad. Este libro asiste a ese debate. Pretende ser un relato crítico y un análisis de la herencia moderna, de los pasados que resisten, de Ios futuros que se insinúan en nuestro mero presente
(Bilbao,
1962)
Profesor de
filosofía política en la Universidad de Deusto, ha realizado estancias de
investigación en Bielefeld y Frankfurt. Ha publicado La herida trágica (Barcelona, 1997), Diccionario de Hermenéutica (Bilbao, 1997-2001), Verdades frágiles, mentiras útiles (San
Sebastián, 2000), El destino de los
dioses (Madrid, 2001) y Modernidad y
postmodernidad, Foucault.