RODRÍGUEZ, MANUEL
La Pediatría tiene en Medicina China una larga tradición. Libros fundamentales, como el fin Gui Yao Lue (Zhang Zhong Jin) o el Mal Jing (Wang Su He), fechados hacia el final de la dinastía Han (220 d.C) contienen capítulos dedicados específicamente al tratamiento de enfermedades infantiles. En la dinastía Song (9601126 d.C), con la ordenación y formalización del sistema sanitario aparece el primer libro dedicado exclusivamente al tratamiento de enfermedades infantiles, el Xiao Er Yao Zheng Zhi Jue (recolección de patrones y tratamientos esenciales en Pediatría). En la China de hoy la Pediatría es una especialidad bien establecida, con estudios diferenciados, decenas de textos y su propio departamento en todos los hospitales. Este libro constituye un tratado de Pediatría según la MTC, es decir, es un manual de una especialidad concreta que se dirige sobre todo a profesionales con un buen conocimiento de la MTC general o de base. El niño no es un adulto en miniatura, por lo que una parte de la obra, la introductoria, se dedica a establecer las características diferenciales de la infancia y las guías generales para el diagnóstico y tratamiento de sus enfermedades específicas. La mayor parte de la obra se dedica a detallar las más frecuentes de entre estas enfermedades, ofreciendo para cada una los síndromes más usuales, los principio terapéuticos adecuados y los tratamientos herbal y acupuntural más recomendables. El practicante de MTC pronto se dará cuenta de que aplicando los principios diferenciales característicos de la Pediatría y un poco de sentido común, la obra le resulta de fácil comprensión y aplicación. Para los practicantes de otras disciplinas terapéuticas, este libro tiene sobre todo un carácter informativo, facilitándoles la posibilidad de valorar la colaboración con otros especialistas y proporcionándoles otra visión para el diagnóstico y tratamiento de sus pequeños pacientes.
Madrid, 1965. Con dieciséis años, se enroló en la armada, donde pasó seis años entre navegaciones y estudios. Durante las travesías en barco, se hizo un lector constante. Ahora vive en Málaga y trabaja como funcionario de la Administración de Justicia. Tras mucho leer, decidió escribir sus propias historias. Entre otros premios, ha ganado el de novela juvenil Alandar, con El bloc de las edades (Edelvives, 2018). Dice que escribe para divertirse y comprender un poco mejor la vida.
