ESPINA, CONCHA
Las criadonas de las ventas manchegas. las mozas de alcurnia, que, heridas del tábano amoroso, como la griega Io, lanzábanse a los campos a llorar sus cuitas, disfrazadas de pastores. como Atalantas, prendadas de la celestial pulcritud, buscaban en los abruptos riscos un inviolado asilo a su virginidad. las grandes damas que en el retiro de su palacio sabían labrar morada al arte y al ensueño. las moriscas doncellas que, tras las celosías de sus torres, soñaban con el fino amor de los caballeros cristianos. las buenas mujeres de la aldea que velaban junto al hogar aguardando la vuelta del caballero aventuroso, todo este cortejo de Marcelas, Luscindás, Zoraidas, Quiterias y Doroteas, desfilan por las páginas de este libro, a la luz que envían desde lo alto el amoroso fulgor de las estrellas, y pasan ante nuestros ojos como heroínas de todos los tiempos, cual representaciones etéreas de toda esa prodigiosa variedad de la gran rosa femenina (...)La autora que aquí vuelve a crearlas lánzalas otra vez al torrente de la existencia, detalla sus facciones ya borrosas, suple los silencios de su primer padre, y nos muestra todo lo que hay en ellas de criaturas reales, al par que de eternos símbolos. Nadie tan capacitado para hacer hablar a estas mujeres antiguas como la autora de Mujeres del Quijote, que vive en la tradición de la mujer española, y está tan iniciada en los misterios del amor y el dolor femeninos, cual atestiguan su obra novelesca y esas mujeres suyas de tan recio temple moral para sufrir y tan inquebrantable fidelidad para el amor . Rafael CansinosAssens, Literatura del Norte: la obra de Concha Espina (1924).
Concha Espina (Santander, 1869-Madrid, 1955) es la primera mujer española que puedo vivir de su trabajo como escritora profesional, gracias a su decisión de trasladarse a Madrid para comenzar su carrera con el propósito inicial de «sostener su hogar con modesto decoro», sencilla pretensión que la convertiría en una escritora de fama universal reconocida por la calidad de su narrativa, por los temas de sus novelas ?casi siempre protagonizadas por mujeres? y por la riqueza idiomática de sus obras, en las que hace gala de un léxico cuidadosamente seleccionado y acorde a sus argumentos. Aficionada a la literatura desde su juventud, inicialmente a la poesía ?como atestiguan sus primeras publicaciones en diarios santanderinos?, participa en diversos géneros literarios ?narrativa, teatro, crónicas, biografías o diarios y también artículos en prensa?. Sus viajes por España, Europa y América dejan su huella en la obra de una novelista cosmopolita, candidata al Premio Nobel de Literatura, vicepresidenta de la Hispanic Society de Nueva York, y merecedora de los grandes premios de la Real Academia (Fastenrath, Espinosa y Cortina, Castillo Chirel y Premio Nacional de Literatura).