GUSTAVO CISNEROS
A los dieciocho años, Diego Cisneros cogió todos los ahorros que hasta entonces había reunido y con ellos pagó la primera letra de un camión.
Lo que nunca imaginó fue que con aquel gesto estuviera dando el primer paso para construir una compañía familiar que crecería, se transformaría y reinventaría un sinnúmero de veces hasta convertirse en un conglomerado transnacional que hoy cuenta con participación en más de treinta empresas de los sectores de la comunicación, las telecomunicaciones, la publicidad, el turismo y el desarrollo inmobiliario.
A lo largo de estas páginas, Gustavo Cisneros, hijo del fundador de la empresa homónima, hace una crónica del proceso de transformación que ha tenido lugar en la Organización Cisneros desde que su padre fundara la empresa, pasando por su propio liderazgo y llegando hasta la actualidad, una vez que su hermana Adriana tomó las riendas de la corporación.
Un caso de éxito empresarial fascinante construido sobre la capacidad de sacrificio y lleno de lecciones para triunfar en un mundo en el que la única constante es el cambio.
«Mi padre aprobó la versión final de este libro pocas semanas antes de morir. [...] Mi familia y yo nos sentimos muy afortunados de que su sabiduría y su entusiasmo por los nuevos retos tanto en los negocios como en la vida pervivan en este valioso regalo para guiarnos en el futuro.» del prólogo de Adriana Cisneros.
Gustavo Alfredo Cisneros (Caracas, 1945-Nueva York, 2023) fue el presidente de la Junta Directiva y CEO durante cincuenta años de CISNEROS, una empresa con cerca de un siglo de experiencia haciendo negocios a nivel mundial. En su papel como director ejecutivo, priorizó el desarrollo estratégico para potenciar el perfil de América Latina en el escenario mundial, promoviendo la educación y los principios de la democracia y de la libertad individual.
También fue miembro de la Junta Directiva de Barrick Gold Corporation y director de la Junta Global de Asesores del Council on Foreign, entre otras funciones. Durante varias décadas ocupó una amplia variedad de cargos directivos y de liderazgo en organizaciones destacadas del sector privado, organizaciones sin ánimo de lucro, centros académicos e instituciones culturales de América Latina, Estados Unidos y España.
Junto con su esposa, Patricia Phelps de Cisneros, creó la Fundación Cisneros, una institución privada sin ánimo de lucro dedicada a mejorar la educación en América Latina y a fomentar el conocimiento global sobre las contribuciones de la región a la cultura universal.
