IRIARTE, EDUARDO
En el invierno de 1876, en plena retirada del ejército carlista hacia los Pirineos, Simón y Andrés, combatientes del bando liberal, desertan y huyen en compañía de una niña a la que han rescatado del cruento saqueo de un caserío.
Transcurrido un año de aquellos incidentes, Simón regresa en busca de Andrés para perfilar el extraño suceso que aconteció en pleno bosque en el transcurso de su huida.
A su llegada al pueblo del compañero de armas, no obstante, descubre que éste asesinó a la que fuera su novia nada más regresar, y luego puso fin a su propia vida. Simón, incapaz de creer algo semejante, se
propone averiguar qué ocurrió. A partir de ese momento, sus huellas se convertirán en un eco de las de Andrés, y su vida quedará ligada a la de los habitantes de Escarza de una manera que poco antes le hubiera
parecido inconcebible, y que no permite augurar sino misterios más oscuros.
Eduardo Iriarte Romero (Sevilla, 1945) es doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del País Vasco. Ha sido parlamentario vasco en las dos primeras legislaturas, y posteriormente, concejal y teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Bilbao durante tres mandatos. Debe su sobrenombre de Teo, Teo Uriarte, a su militancia en ETA durante su juventud, que le valió su detención y condena a dos penas de muerte en el proceso de Burgos de 1970. Conmutadas esas penas por treinta años de condena, pasó junto a su compañero y amigo, ya fallecido, Mario Onaindia ocho años de prisión. En 1977, tras la muerte de Franco, ambos fueron «extrañados» a Bélgica y posteriormente amnistiados. Compartieron la creación de Euskadiko Ezkerra, participaron en el proceso de liquidación de ETA político-militar y posteriormente se sumaron ambos al PSOE. Le fue concedida la Orden al Mérito Constitucional en el año 2003. Miembro de las fundaciones Para la Libertad y Mario Onaindia, es también vocal en la Sociedad del Sitio de Bilbao.