FRESÁN, RODRIGO
Un anciano hombre de letras en un barco a ninguna parte, un estudioso de los ritos fúnebres, un resignado impostor abducido por una leyenda literaria, un adicto a las fiestas, un sufrido redactor de necrológicas, una niña muy fea dispuesta a encontrar pruebas irrefutables de vida inteligente en otros planetas, un traficante de libros recién muertos, un perdedor obsesionado por 2001: odisea del espacio, una invasora de piscinas ajenas, un jerarca nazi fascinado por un escritor judío, un perseguidor de las ballenas de su pasado, un coleccionista de hoteles, un cazador de huesos sin nombre, y un tal vez feliz prisionero de una misteriosa fundación destinada a perpetuar el casi extinto arte de contar cuentos. En La velocidad de (as cosas, el autor de Mantra y Jardines de Kensington persigue y alcanza las vidas, los sueños y [as muertes de una hermandad de héroes malditos a lo largo de catorce relatos que esconden la trama secreta de una novela para armar.
Rodrigo Fresán (Buenos Aires, 1963) es autor de Historia argentina, Vidas de santos, Trabajos manuales, Esperanto, La velocidad de las cosas, Mantra, Jardines de Kensington y El fondo del cielo. Libros suyos han sido traducidos a numerosos idiomas con gran éxito de crítica. Fresán vive en Barcelona desde 1999 y ha prologado, anotado y traducido libros de Ann Beattie, Anthony Burgess, John Cheever, Ford Madox Ford, Denis Johnson y Carson McCullers, entre otros. En la actualidad, escribe en numerosos medios y dirige la colección de literatura criminal Roja & Negra. Además de los numerosos elogios dedicados a Historia argentina, de sus otras obras se ha escrito: «Pocas novelas tan apasionantes he leído en los últimos años. Con Mantra es con la que más me he reído, la que me ha parecido más virtuosa y al mismo tiempo más gamberra» (Roberto Bolaño, Reforma); «La velocidad de las cosas es un libro que me resulta siempre idóneo para ponerlo como ejemplo de escritura que me interesa... Presumo de ser el autor que más veces la ha leído» (Enrique Vila-Matas); «Jardines de Kensington es una de esas novelas (pensar en Lolita, Moby-Dick, los relatos de Borges y de Calvino) que te hacen recordar ese profundo y sensual placer que sentíamos cuando éramos niños y descubrimos la lectura y nos adentramos a nadar en ese vasto océano de libros» (Jenny Diski, The New York Times); «La clase de autor que trae una ráfaga de oxígeno fresco a la habitación» (Jonathan Lethem).