MENDOZA DIAZ-MAROTO, FRANCISCO
El bibliófilo ama los libros, quiere tenerlos en su biblioteca, contemplarlos, hojearlos, cuidarlos. Esta pasión, además de hacerle feliz, le resulta beneficiosa, pues ningún otro objeto coleccionable es más útil que un libro. Esta obra, escrita con inteligencia y placer tanto al lector curioso como al bibliófilo experimentado. Libros como éste son el mejor antídoto contra la melancolía