STUART MILL, JOHN / TAYLOR MILL, HARRIET
A finales del siglo XIX, buena parte de la humanidad se jactaba de haber dejado atrás los tiempos oscuros de la barbarie y la arbitrariedad política. Pero, pese al imparable avance de los movimientos democráticos, la mitad del género humano seguía sometida a un régimen de servidumbre insólito: despojadas de los derechos civiles más básicos y condenadas a cumplir una función meramente reproductiva, las mujeres eran un simple apéndice del hombre, al que tenían que entregarse en todos los órdenes de la existencia. El filósofo John Stuart Mill y su esposa Harriet Taylor dedicaron buena parte de su vida a analizar las formas que había adoptado la dominación masculina y expusieron con rigor y valentía los prejuicios trasnochados, contrarios al espíritu liberal de la modernidad, en que se basaba. En el presente volumen se recogen los dos textos más relevantes de ese proyecto intelectual: La esclavitud femenina de John Stuart Mill (1868), que fue traducido en 1891 por doña Emilia Pardo Bazán y del que ofrecemos una versión corregida y actualizada, y La emancipación de las mujeres (1851) de Harriet Taylor, que hasta
John STUART MILL. John Stuart Mill (1806-1873) es considerado por muchos como el autor más representativo y destacado de la filosofía inglesa del siglo XIX. Sus contribuciones en los ámbitos de la ética, la psicología, la lógica, la ciencia económica y la política tuvieron una amplia audiencia, y algunos de sus libros se han llegado a considerar auténticas piezas civilizatorias de la Europa de la época. On Liberty y The Subjection of Women forman parte indiscutible del canon de la historia de la filosofía política. Su matizada aceptación del utilitarismo, sus atinadas observaciones sobre el determinismo y la libertad, como aparecen en La lógica de las ciencias morales, continúan siendo piezas claves para la reflexión contemporánea sobre la libertad, la igualdad y la justicia. Auténtico polímata, parlamentario, defensor de la ampliación de derechos y libertades, infatigable defensor de los derechos de la mujer, sus escritos mantienen una innegable vigencia para intervenir en los debates actuales sobre las reformas de lo existente y la decidida voluntad crítica acerca de las supuestamente eternas ideas sobre la propiedad. La articulación entre la libertad y la responsabilidad, la exigencia de mantener la tensión crítica y la responsabilidad moral son lecciones que brotan del conjunto de la obra de este «filósofo de buen corazón», como le calificó Bertrand Russell.