TALBOT, BRYAN / BRYAN TALBOT (Ilustración)
Grandville es un cruce entre Julio Verne y Sherlock Holmes dirigido por Quentin Tarantino
Hace doscientos años, Gran Bretaña perdió las guerras napoleónicas. Al igual que el resto de Europa, fue invadida por Francia y los miembros de su familia real fueron guillotinados. Había seguido formando parte del Imperio francés hasta hacía veintitrés años, cuando le fue concedida a regañadientes la independencia, tras una prolongada campaña de desobediencia civil y atentados anarquistas. Ahora es conocida como la República Socialista de Bretaña, un país pequeño y carente de importancia conectado al Imperio francés por el puente ferroviario del Canal.
Grandville es una original muestra de ucronía retrofuturista en la que el detective-inspector LeBrock de Scotland Yard persigue a una banda de implacables asesinos en el París de la Belle Époque...
Bryan Talbot, considerado como uno de los padres de la moderna novela gráfica británica, se ha inspirado en el trabajo del ilustrador francés del siglo XIX, Gérard, que firmaba como J. J. Grandville, para crear una obra que describe como ?un cruce entre Julio Verne y Sherlock Holmes dirigido por Quentin Tarantino?.
1952, Wigan, Lancashire, Reino Unido) publicó su primer cómic en 1972 y trabajó en el cómic underground durante cinco años. Su novela gráfica Historia de una rata mala, de próxima reedición por Astiberri, y originalmente publicada en 1994, obtuvo numerosos premios, entre ellos un Eisner, y en 1998 apareció en la lista de lecturas recomendadas de The New York Times. En 2009 empezó la serie Grandville, de la que, hasta el momento, lleva realizados 4 tomos.
Creo que es un libro fascinante para estar escrito por una chica de 14 años. Creo sinceramente que será una escritora superventas en unos años si sigue por ese camino. Debería leerlo cuanta gente pudiera, sobre todo adolescentes, aunque es una lectura que encandila hasta a los más mayores.
Es raro encontrar en la literatura juvenil una novela capaz de transmitir tanto de forma tan entretenida, con un ritmo trepidante mete al lector en una época que algunos creen olvidada. Una lección de madurez en una escritora tan joven.
Creo que es un libro fascinante para estar escrito por una chica de 14 años. Creo sinceramente que será una escritora superventas en unos años si sigue por ese camino. Debería leerlo cuanta gente pudiera, sobre todo adolescentes, aunque es una lectura que encandila hasta a los más mayores.
Es raro encontrar en la literatura juvenil una novela capaz de transmitir tanto de forma tan entretenida, con un ritmo trepidante mete al lector en una época que algunos creen olvidada. Una lección de madurez en una escritora tan joven.