Abu-I-Walid Ibn Rusd, el Averroes de los latinos, procedía de la familia cordobesa de los Banu Rusd, famosa durante seis o más generaciones. Nación en Córdoba en el año 1126, y murió en Marrakus el 10 de diciembre de 1198. Fue cadí mayor de Sevilla y Córdoba y médico de cámara de la corte almohade. Es el mayor pensador del islam y el más universal de los nacidos en la Península Ibérica. Sus lecturas de la obra de Aristóteles le convirtieron en el comentador por antonomasia. Su pensamiento revolucionaría la teología, la filosofía y la ciencia política del Medievo, al distinguir los territorios de unas y otras. Incluso su obra naturalista y médica está llena de curiosas observaciones empíricas, que alcanzan hasta los datos sobre la cocina de su tiempo. Tan gran universalidad no le impidió considerar a Córdoba como la tierra más hermosa y a los andalusíes como los hombres más inteligentes