VALÉRY, PAUL
Un cuerpo hermoso se hace mirar por sí solo, y nos brinda un momento admirable: es un detalle de la naturaleza que el artista ha detenido milagrosamente... pero música y arquitectura nos hacen pensar en algo distinto de sí. están en medio de este mundo como monumentos de otro. como ejemplos, esparcidos aquí o allá, de una duración y una estructura que no son las de los seres. sino las de formas y leves. Parecen destina das a recordarnos directamente una, la formación del universo, y la otra, su orden y estabilidad. evocan las construcciones del espíritu v su libertad, que busca ese orden y lo reconstruye de mil modos. decuidan así las apariencias particulares con las que mundo y espíritu se ocupan de ordinario, plantas, bestias y gentes... e incluso alguna vez, al escuchar música con una atención pareja a su complejidad, he notado que en cierto modo yo no percibía ya los sonidos de los instrumentos como sensaciones de mi oído.
Paul Valéry (Seta 1871-París 1945) va realitzar una exigent obra poètica, rítmica i musical, de perfecció clàssica, en la qual destaquen La jeune parque (1917) i Charmes (1922, amb el famós poema de Le cimetière marin), i una vasta obra d'assaig, que representa una rigorosa reflexió sobre l'activitat de la ment i la creació artística: entre molts d'altres els textos de les sèries de M. Teste (1895-1925) i dels Cahiers (1922), Variétés (1924-1944) i diàlegs d'idees com Eupalinos o l'arquitecte (1923