DUGAIN, MARC
«Weil y yo estábamos de pie a la derecha del féretro, de cara a la nave central. Marguerite, hundida, estaba sentada en primera fila. Los antiguos camaradas se iban acercando uno tras otro. Conforme se fueron instalando, empezaron a dejarse ver en los soportales unos hombres jóvenes. Algunos llevaban las cabezas vendadas. Otros lucían las quemaduras al aire libre. Eran aviadores, muchos aviadores, y todos se veían muy jóvenes. Se iban acercando, intimidados por los ancianos. Había mucha tristeza en sus miradas. Me apreté contra Weil y le pregunté: ¿Qué vamos a hacer ahora? Mantuvo un largo silencio antes de responderme: Vamos a enseñarles la alegría.» 1914, Adrien, un joven teniente de Ingenieros, resulta gravemente herido en el rostro en su primera misión de combate. Trasladado al hospital militar de ValdeGráce será el primer interno del pabellón dedicado a oficiales desfigurados. A lo largo de los siguientes cinco años, Adrien verá pasar por el pabellón a cientos y cientos de hombres que perdieron sus caras en combate, y a pesar de los sufrimientos derivados de su situación y de las constantes operaciones de reconstrucción de su rostro, él y sus compañeros Penanster y Weil se convertirán en el alma del hospital. Una novela en la que frente a la devastación que la guerra causa en las personas se levanta un mensaje de esperanza y de superación personal.
Marc Dugain nació en Senegal en 1957 y de niño se afincó en Francia. Tras una amplia experiencia profesional en el mundo de las finanzas y de la industria aeronáutica, su primera novela, La chambre des officiers (1999), obtuvo un gran reconocimiento crítico y de los lectores. A esa novela, traducida a diversos idiomas y adaptada al cine por François Dupeyron, seguirían Campagne anglaise (2000) y Heureux comme Dieu en France (2002). En La malédiction d?Edgar (2005), fascinante retrato de J. Edgar Hoover, y Une exécution ordinaire (2007), sobre Stalin (que él mismo llevó al cine), aborda la psicología de las figuras del mal, en la que incide de nuevo en Avenida de los Gigantes, la novela con la que alcanzó la consagración definitiva tanto nacional como internacional. A lo largo de su carrera ha obtenido numerosos galardones, como el Premio de los Libreros, el Deux Magots, el Roger-Nimier y el Grand Prix RTL-Lire.